Crimen de Lamas: confirman relación y consumo de alcohol

En el juicio por el homicidio del sereno de talleres de la gobernación declararon los últimos testigos, que confirmaron que imputado, testigo y víctima se conocían. Hoy, los alegatos.

En el juicio por el homicidio de Juan Carlos Lamas fueron escuchados los dos últimos testigos. Hoy serán los alegatos.

Edgardo Padilla sostuvo ayer ante el Tribunal que conocía a Lamas y que sabía que el único testigo presencial, Andrés Guaytuyao y el imputado Víctor Nahuelcura habían trabajado juntos en un aserradero.

Dijo que también conocía la amistad entre Lamas y Guaytuyao tanto como la de éste con el imputado. Definió a la víctima como una persona buena y tranquila que consumía alcohol pero como cualquier otra persona.

Juan Raina, integrante del gabinete de Criminalística de la Policía de Río Negro, fue el último de los testigos.

Recordó ante los jueces el trabajo realizado en torno a este hecho, que consistió en la extracción de sangre al imputado luego de ocurrido el disparo que impactó en la cabeza de Juan Carlos Lamas.

El Tribunal integrado por los jueces Carlos Reussi, Daniela Zágari y Sandra Filipuzzi escuchará hoy los alegatos del Fiscal de Cámara, Hernán Trejo; el abogado defensor, Damián Torres; y los letrados representantes de la familia de la víctima como querellantes Manuel Maza y Luciano Perdriel.

Al igual que en la primera en la audiencia de ayer realizada en el auditorium del Superior Tribunal de Justicia fue importante la presencia de público, en su mayoría familiares de Lamas.

En la tarde del 16 de marzo de 2016, Nahuelcura y Guaytuyao fueron a visitar a Juan Carlos Lamas a la pequeña vivienda que ocupaba en los talleres del ministerio de Gobierno de la provincia en su función de sereno.

Esta dependencia está ubicada en el Vivero Provincial, a unos seis kilómetros de Viedma y a la vera de la ruta conocida como la tres vieja, en un área de chacras.

Según lo relatado en el juicio los tres compartieron vino y cervezas. Nahuelcura llevaba entre sus ropas un revólver que dejó sobre la mesa y que luego guardó a pedido de los otros dos hombres ante el riesgo que se le escapara un tiro.

Poco después los dos visitantes se incorporaron para ir a trabajar y cuando estaban en la puerta se escuchó el disparo.

Lamas seguía sentado y allí quedó gravemente herido en la cabeza.

Guaytuyao dijo que se asustó al observar mal herido a Lamas y salió corriendo, haciendo lo propio segundos después Nahuelcura con el revólver en la mano.

En la audiencia en el auditorium del Superior Tribunal de Justicia fue importante la presencia de público, con mayoría de familiares de Lamas.

Datos

En la audiencia en el auditorium del Superior Tribunal de Justicia fue importante la presencia de público, con mayoría de familiares de Lamas.

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