El Fokker F-27 realizó su último vuelo a la capital rionegrina

El pasado aéreo que prestó servicios para Líneas Aéreas del Estado (LADE), el Fokker F-27 TC-79 de la Fuerza Aérea Argentina, se dio la mano con un grupo de curiosos y empleados de la empresa que acudieron a observar los vuelos rasantes que hizo por esta ciudad en señal de despedida.

Los observadores aprovecharon para tomar imágenes y saludar desde la plataforma del aeropuerto Gobernador Castello a la tripulación que sobrevoló en cuatro oportunidades las pistas haciendo mover las alas en señal de saludo de despedida.

Los empleados de la empresa se quedaron con las ganas de verlo de cerca al avión que sale de servicio. La razón principal, es que LADE ya no cuenta en Viedma con el equipo de ignición externo que requiere la aeronave para iniciar un trayecto desde tierra cuando se apagan los dos biturbohélices.

Representantes empresariales, turísticos y del ámbito social y de la prensa se congregaron sobre la plataforma hasta que el avión se perdió en el horizonte con rumbo a Bariloche, donde la tripulación pernoctó en este pasaje aéreo que está realizando por 19 estaciones aéreas de la Patagonia como parte de su viaje de despedida y de “reconocimiento histórico”. Estuvieron allí una emocionada gerenta local de LADE, María del Carmen Calarco, -quien en los últimos 30 años asistió a la tripulación de la aeronave-, el jefe de la aeroestación, Marcelo Castronovo, el subsecretario de Turismo, Sergio Pappático, el delegado de Aeropuertos Argentina 2000, Pedro Suárez, y el director de Aeronáutica de la Provincia, José Scheverin; entre otros.

El avión, emblema de la conectividad aérea en la Patagonia, cuenta con una tripulación de origen militar que está haciendo el vuelo de regreso a la base aérea de Paraná desde donde partió el domingo pasado.

Los actos de despedida se trasladaron incluso hasta Usuahia, y el único punto que no podrá toca en su despedida será las islas Malvinas donde operó en vuelos públicos antes de la guerra del archipiélago en 1982.

El Fokker F-27 llegó al país hacia fines de la década del ‘60, y desde 1972 comenzó a volar como parte de la flota de LADE, uniendo destinos del sur argentino adonde no llegan habitualmente las rutas de aerolíneas comerciales. En la actualidad, los servicios se cumplen solamente en la Patagonia Sur con aviones Saab -biturbohélice de ala baja-, que hasta el momento no han incorporado la escala a Viedma.

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