El nuevo juicio por el crimen de Atahualpa será este año

El segundo juicio por el homicidio del joven viedmense Atahualpa Martínez será este año. Esa es la intención de todas las partes. En ese sentido se manifestó el juez penal Carlos Mussi, quien presidirá el nuevo Tribunal apenas fue notificado sobre la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que confirmó la nulidad de la primera sentencia que dispuso el Superior Tribunal de Justicia de Río Negro.

En ese primer fallo los tres imputados que llegaron a juicio –Belén Barrientos, Carlos Morales Toledo y Felipe Carrasco fueron absueltos. Esa resolución fue casada por el Fiscal de Cámara, Fabricio Brogna, y el STJ la anuló ordenando un nuevo juicio.

El martes se reunieron durante varias horas el Fiscal de Cámara con la abogada querellante y familiares de la víctima para analizar la situación a los efectos de realizar el segundo juicio a la brevedad. En ese encuentro las partes consensuaron la incorporación de nueva prueba, una evaluación fotográfica, cruces telefónicos, pericias genéticas y nuevas testimoniales.

El eje de este segundo juicio tendrá eje en la campera que fue secuestrada en un allanamiento -horas después del hecho- de la vivienda de Carrasco. El peritaje de esa prenda detectó una mancha que resultó ser de sangre con presencia de ADN de Atahualpa y Morales Toledo. En el primer juicio fue declarado nulo el allanamiento y por lo tanto lo secuestrado.

Esa campera ha sido considerada tanto por el STJ como por la Suprema Corte como una prueba importante, razón por la cual se estima que ese será el eje central del juicio.

El Tribunal para este segundo juicio fue integrado en un principio por Mussi, el juez de Ejecución Penal, Ignacio Gandolfi y la exjueza civil Rosana Calvetti. Al dejar ese cargo la magistrada debe ser designado su reemplazante. Ayer el juez Mussi en calidad de presidente del Tribunal envió al juez Leandro Oyola, quien reemplaza a Calvetti en el juzgado, si acepta hacer lo propio en la integración de este Tribunal.

Hace unos días se cumplieron nueve años del homicidio de Atahualpa, quien tenía 18 años y una carpeta llena de sueños para cumplir al terminar el secundario. Desde entonces la lucha de su familia por el esclarecimiento de este crimen ha sido permanente y tal como lo han asegurado en más de una oportunidad “lo seguirá siendo para que a ningún otro joven y familia le vuelva a ocurrir”.