La comarca desde el agua, a bordo del Catamarán

La comarca desde el agua, a bordo del Catamarán

Recorrer una postal en vivo y en directo. Este es el servicio que ofrece a los turistas y locales el catamarán Currú Leuvú. Jueves, viernes, sábado y domingo a las 17 sale desde el muelle de la capital rionegrina para partir río arriba y apreciar desde el agua ambas riberas de la Comarca Viedma Patagones. La ventaja de ir en contra de la corriente no sólo es el paisaje diferente que se descubre desde el agua sino también las islas que se encuentran pasando el puente carretero a las que acceden con frecuencia o mayor facilidad quienes tienen embarcaciones o practican actividades naúticas.

La excursión se extiende durante una hora y media recorriendo un par de kilómetros en dirección a la naciente del río Negro. Al regresar, el viaje continúa en dirección al punto de la desembocadura de esta enorme bocanada de agua dulce en el Atlántico pero solo hasta el puente ferrocarretero que deja boquiabiertos a los visitantes. La descarga de los flashes también demuestran que es el lugar más fotografiado.

No obstante nada tienen que envidiarle al puente, los tres lobos marinos afincados en la zona de las islas. Si bien son reservados cuando se muestran no dejan de posar para las cámaras acercándose a la embarcación de un lado y otro como con un tinte de solidaridad para que nadie se lo pierda.

El catamarán Currú Leuvú II ofrece además un servicio de confitería a bordo y también la posibilidad de alquiler para cumpleaños y fiestas. El costo de la excursión es de 200 pesos para mayores y 100 menores a partir de los 10 años. Para los más chiquitos es gratis.

Esta emblemática embarcación de la Comarca fue construida en 1972 y llegó a la zona tres años después. Párrafo aparte merece quienes lo condujeron, tarea nada fácil que además requiere conocer el río como la palma de la mano.

Fernando Campisi hace 16 años que lo maneja , función que heredó de su padre que fue el primer capitán del barco que condujo durante 25 años, en momentos en que el Currù Leuvù era toda una novedad para locales y la principal propuesta para los visitantes. Familiar que llegaba a la Comarca el viaje obligado y orgullo de la zona era la excursión de esta embarcación con capacidad para 115 personas.

Está habilitado por Prefectura Naval y pertenece al municipio de Viedma. Es también importante la contingentes que lo alquilan para las excursiones como participantes de encuentros o congresos y también de jubilados. Esta semana que se inicia, por ejemplo, un grupo de 100 jubilados disfrutarán de ese recorrido.

Los días más frescos o lluviosos son los ideales para el servicio turístico del catamarán. Muchos aprovechan que el tiempo no garantiza disfrutar de la playa y optan por esta alternativa. En lo que va de la temporada ha sido importante la cantidad de turistas que eligieron este recorrido acuático procedentes de Córdoba, Santa Fe, La Plata y Bahía Blanca.

Para Campisi esta postal en la que se levantan Viedma y Patagones es un gran escenario para disfrutar desde cualquier sitio pero nunca como desde el agua, desde este río que lo vio crecer, que le dio sustento, sobre el que trabajó siempre y que conoce como la palma de su mano, como si fuera la calle del barrio que recorre desde la infancia.