La Hidatidosis gana terreno en los barrios de Viedma

Se denunciaron, en forma inédita, dos casos en niños. Una enfermedad que siempre ha sido característica de las zonas rurales.

Algunas condiciones de vida perjudiciales para la salud humana se trasladaron del campo a la ciudad, y en Viedma fueron denunciados -en forma inédita- dos casos de Hidatidosis en niños que viven en barrios periféricos. Esta enfermedad siempre ha sido muy característica de las zonas rurales donde también se detectaron casos.

La aparición de quistes fueron denunciados a través de personal sanitario con actuación sobre familias que viven en los barrios Mi Bandera e Ina Lauquen; de acuerdo a lo que pudo confirmar DeViedma.

“Creemos están ligados a la visita a zonas rurales, a llevar los perros a esas zonas y a la costumbre de faenar animales en zonas urbanas periféricas, animales (ovinos generalmente) que probablemente provienen de zonas endémicas y que tienen quistes hidatídicos en sus vísceras, las que se ofrecen de alimento a los perros, tanto de los que faenan como los que deambulan libremente por el barrio”, señalaron los coordinadores de Salud Ambiental y Zoonosis, Marcos Seleiman y Marcos Arezo.

Este último, indicó que desde el Departamento de Zoonosis, la unidad de Salud Ambiental Zona Atlántica, el Hospital Zonal y los Centros de Salud se esta trabajando en la desparasitación de perros y encuestas ecográficas para la detección temprana de quistes en menores de 15 años.

Agregó que frente a este tipo de situaciones “aprovechamos la oportunidad para reforzar las medidas de prevención como, desparasitar a los perros periódicamente cada 45 días y evitar que deambulen libremente, evitar la faena domiciliaria y alimentar los perros con achuras crudas provenientes de esta práctica”.

El dato: entre los años 1997 a 2015, se detectaron 672 casos en toda la provincia. De éstos, 86 correspondieron a chicos menores de 15 años diagnosticados en el período 2006-2015, mientras que en las etapas comprendidas entre 2006, 2009, 2011 y 2014, se registró un promedio de 11 a 13 casos.

Paralelamente, este año se detectaron casos en Cona Niyeu, El Cain, Colan Conhue y otros dos dentro del radio urbano de Jacobacci, estos últimos seguramente ligados a la actividad rural.

La Provincia de Río Negro es zona endémica de esta enfermedad generando elevadas pérdidas económicas, y en función de ello el Ministerio de Salud puso en marcha en 1980 actividades de control basadas en la desparasitación sistemática de perros con el fármaco praziquantel, actividad efectuada por la red de agentes sanitarios hospitalarios.

Las actividades de control se concentraron principalmente en zonas rurales de los departamentos de Bariloche, Ñorquinco, Pilcaniyeu, 25 de Mayo, 9 de julio, Valcheta (en esta localidad hacia ocho años que no se denunciaba en caso ya que el último de Cona se registró en el hospital local), desde El Bolsón y Bariloche en el Este hasta los parajes de Cona y Aguada Cecilio en el Oeste; en función de constituir las áreas identificadas con mayor ocurrencia de casos.

Desde sus comienzos, y con impulso del experto Edmundo Larrieu, el Programa de Control de la enfermedad incorporó líneas de trabajo basadas en el diagnóstico precoz en población asintomática.

En el lapso 1980-1986 se efectuó mediante catastros serológicos utilizándose test de latex, y tratamiento quirúrgicos precoces. A partir de 1997, la ecografía se transformó en el método de elección para el diagnóstico poblacional debido a su mayor especificidad y sensibilidad.

El diagnóstico ultrasonográfico fue asociado a nuevos esquemas de tratamiento basados en quimioterapia con el fármaco albendazol. Las encuestas ultrasonográficas y los tratamientos se basaron en la actividad desarrollada por médicos generalistas de hospitales rurales, entrenados en cursos específicos por un Comité Médico del Programa.

Para tener en cuenta

La hidatidosis es una enfermedad producida por un parásito que se llama Echinococcus granulosus y que transmite el perro a través de su materia fecal.

Cuando el animal infectado elimina su materia fecal, salen con ella miles de huevos del parásito que contaminan el agua, el pasto, la tierra, las verduras y hasta quedan adheridos en el pelo del mismo perro.

Asimismo, cuando las ovejas comen los huevos con el pasto o el agua, en sus órganos (pulmones, hígado, etcétera) se forman los quistes. Si el perro es alimentado con estas vísceras enfermas, en su intestino se forman otra vez los parásitos, y empieza el ciclo nuevamente .


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