Ordenaron al municipio retirar los residuos y depositarlos en el basurero

La justicia levantó la medida cautelar que había frenado los trabajos en un sector de un grupo de 23 viviendas en Viedma.

Continúan los trabajos en el basural clandestino de Viedma. En el marco del amparo ambiental presentado por diputados y concejales viedmenses del Frente para la Victoria, la jueza de Familia Carolina Scoccia levantó parcialmente la medida cautelar que había dispuesto y que había frenado los trabajos en este sector aledaño a un grupo de 23 viviendas que construye el IPPV y que están en su etapa final, próximas a ser entregadas.

Esta nueva decisión de la magistrada permitirá al municipio de Viedma “retirar los residuos depositados en la zona en cuestión, en cercanías a la ruta provincial Nº 1, su carga en bateas y el traslado al predio de disposición final (basurero municipal) hasta nueva orden judicial”.

Según se informó esta disposición judicial fue adoptada luego que la jueza recibiera la documentación aportada por la municipalidad de Viedma a través del Fiscal Municipal y haberle corrido vista a los amparistas de esa documentación.

En este sentido se detalló que el levantamiento provisorio de la cautelar permite que las máquinas continúen trabajando en la zona, pero únicamente con el propósito de cargar los residuos y trasladarlos al basural municipal.

Scoccia estimó que “se encuentra en total consonancia con la pretensión planteada al inicio de las presentes actuaciones por los amparistas” respecto a la preservación ambiental. Mientras tanto, continúan las acciones en el marco del amparo a la espera de su resolución definitiva.

El amparo ambiental fue elevado la semana pasada por los legisladores del Frente para la Victoria Nicolás Rochás, María Ines Grandoso y Raúl Martínez, junto al a concejal Silbana Cullumilla del mismo partido. En él se planteó a la jueza Scoccia una situación de probable contaminación ambiental con la metodología utilizada por la empresa de Bahía Blanca Minera Patagónica contratada para la limpieza de ese predio donde se formaron montañas de residuos orgánicos, escombros, electrodomésticos, colchones, trozos de árboles, entre otros, que generaron un foco infeccioso en un sector donde se levantan emprendimientos laborales aislados y ahora este grupo de 23 viviendas a las que se suman otras 13 que construye el IPPV.

Los adjudicatarios de estas unidades habitacionales fueron los primeros en protestar por ese basural clandestino que llegaba hasta los patios de sus futuros hogares. El IPPV se sumó a ese planteo y el municipio finalmente llamó a licitación para la limpieza de ese predio, Los trabajos comenzaron en la primera semana de mayo y ya prácticamente estaban terminados cuando fue presentado este amparo ambiental. Fue entonces que la jueza Carolina Scoccia dispuso una medida cautelar de no innovar, es decir, frenó las tareas que ahora autorizó a continuar en forma parcial hasta evaluar el resto de los informes requeridos para establecer si la modalidad de limpieza empleada afecta o no el medio ambiente.


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