Pastor evangélico fue procesado por abuso sexual

Pastor evangélico fue procesado por abuso sexual

Pastor evangélico procesado con prisión preventiva por “abuso sexual doblemente agravado por haber sido con acceso carnal y cometido por un ministro del culto religioso”. En el marco de esa resolución Marcelino Huinca de 69 años, jubilado, deberá seguir alojado en el Penal Nº1 de esta capital. El pastor abusó sexualmente de tres hermanas, dejando embarazada a una de ellas y de una chica de 18. Todos estos casos denunciados ocurrieron en la misma iglesia “Remanente del Señor” que conducía el imputado en la calle 18 del barrio Lavalle, entre 2004 y 2011. La manipulación del pastor fue cumplir un “propósito” y desatar ataduras “en secreto”.

El primero de los denunciados ocurrió entre junio y julio de 2007, oportunidad en que una adolescente de 14 años fue abusado sexualmente con acceso carnal vía vaginal en siete ocasiones, ocurridas siete días seguidos. Todas esas veces Huinca la citó en las tardes para que concurriera a la iglesia. Una vez solos, en la cocina del templo, el hombre tiró un colchón al piso y obligó a la adolescente, quien se resistía, a mantener relaciones sexuales, “aprovechando para ello la autoridad y el poder que su condición de pastor le atribuía sobre la víctima, toda vez que le explicaba que el acto se debe realizar como un ritual de la iglesia para . Luego Huinca le compraba ropa o le daba dinero y le pedía que no cuente nada porque era un secreto entre ella y Dios”. Como consecuencia de este abuso la jovencita quedó embarazada y tuvo a su hijito.

También se le imputó a Huinca haber abusado sexualmente de otra niña cuando tenía entre 13 y 14 años, en la misma iglesia entre 2004 y 2006 y con la misma metodología de la cita por las tardes, el colchón en la cocina, la condición de poder y el ritual para desligarla de ataduras con posteriores regalos. El tercer hecho ubicado entre 2010 Y 2011 tuvo como víctima a una nena entre 12 y 13 años a quien en, al menos dos ocasiones, sometió sexualmente en el marco del mismo ritual. Igual que a sus dos hermanas.

La cuarta víctima es una joven de 18 años, quien en 2008 sufrió el abuso sexual del pastor, también en la iglesia, con la promesa de curarle su dolencia en los ovarios.

La denuncia penal surgió recientemente luego de un reclamo de filiación que se le hizo al hijo del pastor que nunca se presentó para realizar las pruebas de ADN. Teniendo en cuenta que el análisis de los abuelos pueden certificar la paternidad de un familiar directo surgió la comparencia del pastor ante la Justicia y el inesperado resultado: en lugar de abuelo resultó ser el padre de la criatura que tuvo una de las víctimas hace varios años.

En su resolución el juez hizo referencia a la manipulación del pastor al hablar a sus víctimas de ataduras, citar a las hermanas por las tardes y en algunas oportunidades hacerlas pasar de a una a “la cocina”. Cuando esto sucedía no hablaban del tema entre ellas, según señalaron.

Mussi destacó que si bien los hechos fueron acaecidos en fechas (años) diferentes, las declaraciones de las víctimas son totalmente coincidentes y coherentes entre sí, lo cual denota una clara veracidad.

El juez fundó la prisión preventiva ante el peligro de fuga del imputado al resaltar que “claramente el imputado se imaginó que al realizarse la extracción de sangre podía surgir que él era el padre de la menor, por ello sin pudor fue a ver a la víctima y le dijo que “no dijera nada”, por si salía positivo el ADN del menor. Este es el principal fundamento para sugerir el peligro de fuga del imputado que posee éste trámite, como también de entorpecimiento de la investigación, cuya conjura exige el sometimiento procesal del encartado a la caución privativa de libertad en forma preventiva”.

Fin