Quedó libre el hombre que chocó en el barrio Lavalle

Manejaba alcoholizado y casi provoca una tragedia. Un menor de siete años recibió lesiones leves.

Recuperó la libertad el hombre que en la noche del lunes pasado perdió el control del vehículo al conducir en estado de ebriedad y atropelló a un nene de siete años que se encontraba en la vereda.

La fiscal adjunta Paula de Luque le imputó el delito de “lesiones leves culposas” y pidió al juez que se le prohiba a Alfredo Pérez de 53 años que se acerque a la vivienda de la víctima y al lugar donde ocurrió el hecho, así como conducir cualquier tipo de vehículo por el término de los cuatro meses que consideró como plazo para finalizar la investigación.

El magistrado Fabio Corvalán sólo hizo lugar a la prohibición de acercamiento a menos de 300 metros de la vivienda en cuestión pero no a la de conducir, coincidiendo con el defensor oficial, Camilo Curi Antún, al considerar que no existe riesgo procesal. Tuvo en cuenta también que al conductor le fue retirada la licencia y que esa prohibición de conducir “no es una medida que la Ley me permita incorporar como cautelar”.

La fiscal detalló en la audiencia de formulación de cargos realizada hoy que el hecho ocurrió el lunes poco antes de las 21 en la calle 18 del barrio Lavalle. Dos hermanitos de siete y 11 años estaban con sus bicicletas sobre la vereda, mientras su papá los mirada desde enfrente hasta que en un momento apareció un Fiat Duna, cuyo conductor perdió el control, se subió a la vereda y dio contra un poste de luz que partió al medio, golpeando luego contra el más chiquito de los hermanos.

Por fortuna el mayor alcanzó a correrse del lugar, salvando milagrosamente su vida, mientras que el poste frenó el auto antes de llegar al más chiquito que sufrió lesiones consideradas leves por los médicos que lo atendieron en el hospital Zatti. Agregó que Pérez lejos de bajarse para interesarse por el estado de los niños se dio a la fuga, mientras un vecino golpeó en el pecho al padre de los niños para hacerlo reaccionar ante semejante episodio vivido. Vecino y padre siguieron al Duna mientras advertían al 911 lo ocurrido. A unas siete cuadras del lugar -en calle 30 y ruta provincial N°1- lo alcanzaron y detuvieron su marcha hasta que llegó la Policía.

Pérez que dijo en la audiencia no saber leer ni escribir se negó al al test de alcoholemia al ser detenido pero la fiscal sostuvo que no sólo condujo con un grado de alcohol prohibido sino que mientras esperaba sacó del auto una botella de alcohol y siguió bebiendo. Ante su negativa del test se le extrajo una muestra de sangre para determinar la cantidad de alcohol.

“No podemos permitir que siga manejando porque sino hubiese sido por el poste de electricidad a pasos del niño, en estos momentos podríamos estar hablando de homicidio” , fundamentó la fiscal el pedir que se le prohibiera conducir al imputado pero el juez no hizo lugar.


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