Recuerdan a Don Zatti, “El enfermero Santo de la Patagonia”

El culto al beato Artémides Zatti, considerado “El enfermero Santo de la Patagonia” sigue manteniendo terreno entre los viedmenses que se sumaron a distintos actos recordatorios.

Este laico fue consagrado por el Papa Juan Pablo II en 2002 por un milagro que lograron confirmar dos años antes los médicos de la Sagrada Congregación de los Santos en Roma.

El fenómeno reconocido está vinculado a la cura de un seminarista de esa congregación ocurrida en 1980. Una apendicitis que generalizó una infección había colocado al borde de la muerte al padre Carlos Bosio, y fue superada luego de una serie de oraciones elevadas a Zatti por sacerdotes compañeros del afectado.

Este cura fue derivado ese año desde Bahía Blanca al hospital Muñíz de Buenos Aires en un estado grave producto de la infección que no tardó en provocar una septicemia.

El grupo de salesianos cercanos al sacerdote inició jornadas de oraciones invocando al enfermero viedmense y en la de Semana Santa del mismo año -pocos meses después de enfermar- el joven sacerdote por entonces de 24 años despertó un buen día sin fiebre y se recuperó definitivamente. Bosio, quien sostiene que su curación fue un milagro, se desempeñó luego como responsable salesiano en las provincias de Santa Fe, Entre Ríos, Corrientes y Misiones.

Zatti, ligado a los salesianos, vivió pensando en los demás, y dedicó su vida al cuidado de los pobres y los enfermos de Viedma y Carmen de Patagones, ciudades que recorría incansablemente en una bicicleta.

“Viedma debería estar más movilizada que nunca con el ejemplo que dejó Don Zatti porque era un hombre comprometido con la realidad a partir de su vocación de enfermero” atendiendo principalmente a los pobres, destacó el obispo Esteban Laxague.

El recuerdo se inició el domingo pasado con una procesión hacia el monumento emplazado en el hospital regional que lleva su nombre, una misa y un encuentro en el Círculo Católico de Obreros que él frecuentaba hasta antes de morir el 15 de marzo de 1951.

También se compartieron testimonios, música y canto; y durante esta jornada los recuerdos se trasladarán a los colegios Zatti y Vecchi, ubicados cerca de donde se guardan sus restos, en la capilla de Don Bosco.

Zatti llegó a Viedma en 1902, y por casi 50 años se desempeñó como farmacéutico, enfermero, administrador y director del único centro asistencial existente en la Comarca Viedma-Patagones; el hospital San José, que había sido levantado por monseñor Cagliero en el predio donde ahora se encuentra el edificio del Obispado.