Secuestran armas en un allanamiento en el barrio Lavalle

El operativo se realizó ayer en el marco de l investigación de un robo cometido en el barrio Santa Clara.

Secuestran armas en un allanamiento en el barrio Lavalle

Cuatro armas de fuego fueron secuestradas y un menor de edad demorado en un allanamiento realizado en una vivienda del barrio Lavalle. Según trascendió una de esas armas sería de las consideradas de guerra y las restantes de uso civil.

Un mayor de edad que no se encontraba en la casa es intensamente buscado ante una orden judicial sobre su detención. Sobre el menor la Justicia dispuso su alojamiento en el hogar Pagano.

El operativo estuvo vinculado a la investigación de un robo calificado ocurrido el martes en una despensa de la calle San Juan del barrio Santa Clara de esta capital. El allanamiento estuvo a cargo de personal de la Brigada de Investigaciones de la Regional Primera, de la comisaria 30 del barrio Guido que tiene jurisdicción en el Santa Clara donde fue denunciado el hecho grave y del Gabinete de Criminalìstica.

El uso de armas de fuego en distintos hechos es cada vez más frecuente y preocupante en Viedma, razón por la cual el secuestro de cuatro armas es evaluado como un resultado positivo. En casos calificados, tal como se denominan aquellos en los que media el uso de armas para ser cometidos, lo más difícil es encontrar el elemento utilizado para amenazar y obligar a las víctimas a entregar lo que les pertenece. Es una “herramienta” de trabajo para la delincuencia y como tal es sumamente protegida para no perderla y seguir cometiendo hechos ilícitos.

La preocupación judicial y policial radica en el riesgo que el arma de fuego o cortante significa para la vida de todos, tanto de las víctimas como de quienes las utilizan.

Sin ir más lejos, esta semana dos jovencitos de 15 años amenazaron e hirieron a una mujer que esperaba el colectivo en el barrio Los Fresnos. La sorprendieron y con un cuchillo la lastimaron para arrebatarle el celular que era lo único de valor que la víctima llevaba consigo.

Los adolescentes fueron interceptados luego por la Policía y el juez penal Carlos Mussi los mantuvo retenidos en la comisaría hasta ser entregados a los padres con quienes el magistrado se entrevistó reclamando una mayor atención en la crianza de esos adolescentes, en el marco del riesgo para sí y para terceros de involucrarse en hechos de estas características, así como el acceso a las armas.


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