Un cementerio de autos oficiales crece en la zona rural de Viedma

Entre una pequeña selva constituida por álamos y yuyos que crecieron por décadas de abandono, se encuentra oculto en la zona rural de Viedma un cementerio de vehículos que fueron utilizados por el Estado. Los rodados, aun no tienen destino final.

El paisaje que dibujan los numerosos vehículos se observa desde una improvisada playa de estacionamiento del extenso predio ubicado a unos cinco kilómetros de esta capital.

En la actualidad, el Área de Patrimonio comparte ese espacio con el Vivero del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, y la planta transmisora de LRA 2 radio Nacional Viedma.

Si bien hay cuidadores allí, y los autos se encuentran a disposición de las autoridades provinciales, nadie puede asegurar que no se produzcan hechos de vandalismo, a juzgar por el estado en que se encuentran.

Al parecer, todo es de fácil acceso, y aunque no tiene relación con la actividad específica de su cuidado y el funcionamiento del estacionamiento, en ese sitio recibió un disparo mortal Juan Carlos Lamas.

Se trataba de un sereno que fue agredido por un sujeto el 16 de marzo del año pasado, presuntamente por diferencias personales.

Sin embargo, quizá –con el paso del tiempo– algunos desconocidos se hayan ensañado con los vehículos o bien han hecho incursiones nocturnas para extraer repuestos.

En el depósito a cielo abierto se estacionaron autos y utilitarios de la década del ‘70, por caso Rastrojeros y “Citronetas”, como también un colectivo que perteneció a Desarrollo Social dos potentes Torino –con motor incluido pero sin los costosos carburadores Weber de doble boca–, algunos de la década del ‘90 y un utilitario Partner Peugeot de 2003.

Asimismo, se puede verificar a simple vista que un Chevrolet Corsa GKI 366, bastante nuevo, se encuentra desarmado, y hasta le faltan las ópticas.

Venta como chatarra

“Estamos conversando con el secretario (General de la Gobernación, Matías) Rulli, con el propósito de hacer un llamado a licitación para vender como chatarra”, explicó a “Río Negro” el director de Patrimonio, Raúl Iluminati.

Días atrás, ese organismo envío a la Legislatura una respuesta a un pedido de informes en relación a los vehículos “en condición de rezago”.

Allí, se detalla que sobre un total de 77 rodados se pudo adjuntar la documentación de 46 que obran en su poder.

En ese sentido, Iluminati señaló que desde la gestión que data de 2012 “se heredó chatarra” y “todos los años hacemos un relevamiento porque siempre aparece alguno nuevo”; y a su entender la falta de documentación obedece a que “está perdida” por lo tanto de entre los 31 papeles perdidos, el material “puede servir para repuesto”.

De acuerdo al listado que está en poder de las autoridades provinciales, hay algunos vehículos que fueron dados de baja del servicio activo pero que son considerados de utilidad pública.

Al respecto, el titular de Patrimonio hizo mención a que “algunos se podrían seguir entregando en carácter de comodato a instituciones públicas o municipios” como ya se hizo en una oportunidad; aunque aclaró que “se otorgan en las condiciones en que se encuentran”.

“Se heredó chatarra. Todos los años hacemos un relevamiento, porque siempre aparece alguno nuevo”.

Raúl Illuminati, director de Patrimonio del gobierno provincial.

Un informe oficial enviado a la Legislatura reveló que sobre un total de 77 rodados sólo se pudo adjuntar la documentación de 46. El resto está perdido.