Un mes de prisión por apuñalar a un hombre en una plaza de Viedma

Un mes de prisión efectiva por daño y lesiones leves. Esa fue la pena acordada para Julio Millanahuel de 56 años, un hombre conocido en el ambiente judicial por varias causas y detenciones, sobre todo, la mayoría por hechos violentos.

Hace años agredió a su propia defensa, le pegó una trompada a un empleado judicial con años de trayectoria y trato con internos, ha intentado otras situaciones de esas características, sin diferenciar jerarquías ni servicio público. Es más en la audiencia de ayer los dos hechos que admitió su responsabilidad fueron por agresiones.

Ante esa actitud ayer ingresó a la sala de audiencias esposado con una reforzada custodia policial. Aceptó haber dañado un vehículo con un trozo de piedra tipo bloque el fin de semana y haber asestado una puñalada en el abdomen a otro hombre en la plaza San Martín de esta capital y provocado lesiones leves, en marzo de este año.

Al margen de los hechos protagonizados que deben ser sancionados, en este caso quedaron patentizadas ayer las situaciones de miseria que pasan por la Justicia. Muchas crónicas como éstas, donde no hubo contención o fracasaron los intentos.

Millanahuel tiene 56 años y ayer cuando el juez le preguntó el domicilio dijo no tener y estar en situación de calle. En el final de la audiencia pidió que le permitieran recuperar sus pertenencias: un colchón, una frazada y unos elementos de higiene que posee en una obra en construcción paralizada, donde se refugia del frío y la lluvia. El otro pedido fue un lugar de detención seguro.