Avistaje: El Pitiayumí

Por Hernán Povedano

Nombre científico: Setophaga pitiayumi

Ave de presencia ocasional en los bosques de ribera del río Negro y zona norte de la provincia homónima.

Muy pequeño (10 cm) y de plumaje colorido. Macho y hembra son similares; el macho es algo más intenso en su coloración ventral.

Presenta el dorso gris azulado con manto oliváceo. Antifaz negro. Pico fino con mandíbula amarilla. Garganta amarilla, pecho amarillo anaranjado. Subcaudal blancuzco.

Solitario o en pareja, a veces forma grupos de forrajeo con otros pájaros (en especial durante el invierno). Inquieto recorredor del follaje, revisa flores, líquenes y el envés de las hojas. Se alimenta principalmente de insectos pequeños y arañas, a veces come algunos frutos y néctar de flores. Voz muy aguda a modo de trino.

Frecuenta bosques y arboledas. Sedentario (no migra), se desconoce si nidifica en la región. Su nido es una taza forrada de líquenes y musgos, a menudo cubierta por estos, dando la impresión de ser una cúpula con entrada lateral. En general esta construida con líquenes (Usnea sp.) o plantas de aspecto musgoso como la “barba de viejo” (Tilandsia sp.), una planta epífita más común en el litoral y NE de Buenos Aires. Ambos sexos construyen el nido y alimentan a los pichones. La postura es de dos a cuatro huevos.

Consejos para avistaje

• Pequeño y amarillo, siempre en ramas, recorriendo el follaje, nunca está quieto.

• Es raro en la región, con registros en Alto Valle del Río Negro y Las Grutas.

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