Guía para acampar en Villa La Angostura

Quienes han vivido la experiencia de acampar en la cordillera coinciden en que hay momentos imposibles de replicar en cualquier hotel o cabaña: la noche iluminada por el fogón y las estrellas, el silencio del bosque a la hora de dormir, la mañana húmeda con aroma a tierra y hojas, la pava calentando en el fuego y el canto de los pájaros.

El camping no sólo es una opción económica, sino que permite un contacto más íntimo con la naturaleza. Pero la experiencia puede variar de un camping a otro, dependiendo de las características particulares.

Los mochileros suelen buscar lugares con “movida” joven, fogón hasta la madrugada y guitarreada hasta que no quede más leña para quemar. Las familias y los pescadores buscan tranquilidad y silencio. Por eso, a la hora de elegir un camping, se deben consultar las pautas de convivencia y los horarios.

Todos los campings son organizados. Es decir que ofrecen baños y ducha de agua caliente (algunos con horarios, otros las 24 horas), parcelas y sector de parrillas. Las diferencias entre uno y otro están dadas por los servicios: proveeduría, energía eléctrica y luz en las parcelas o comida casera.

Dentro de la localidad y en las inmediaciones del Parque Nacional Nahuel Huapi (Zona Norte) la oferta es amplia. Con costa sobre el lago Nahuel Huapi hay al menos ocho campings, desde brazo Rincón (a metros del límite con Chile) hasta Los Cipreses y Don Horacio en el brazo Huemul (camino a Bariloche), pasando por Ragintuco ($ 140 mayor, $ 70 menor) y La Estacada. Cerca del centro de La Angostura, se ubican dos: el camping de la Universidad de Cuyo ($ 200 mayor, menor $ 100) y de la Universidad de Buenos Aires (abre en enero). También en el ejido, pero a orillas del Correntoso, se encuentra el camping explotado por la comunidad Paicil Antriao. Este no está habilitado formalmente y por lo tanto no es promocionado. Se puede acampar pero la cantidad de parcelas es reducida.

Muy cerca del centro hay dos campings más con todos los servicios: Osa Mayor (en temporada media y alta, $ 155/160 por persona, menor $ 100/120) y Unquehue ($ 180 mayor). Ambos cobran adicional por carpa, auto, motorhome y uso de ducha. No están a orillas del lago, pero su ubicación permite que los visitantes puedan ir y venir caminando.

En la Ruta de los Siete Lagos cada lago tiene su propuesta. El primero es el Espejo. En el balneario sólo está permitido el uso diurno de parrillas, pero al frente se ubica el camping La Bellunense, mantenido por una antigua familia del Parque Nacional ($ 100 por persona). Poco más adelante, aledaño a la casa del guardaparque se encuentra el único camping libre y gratuito de la zona. Está a orillas del Espejo y está habilitado para acampar. Son pocas parcelas y en plena temporada es difícil encontrar lugar.

Siguiendo el recorrido, se encuentran los dos camping del lago Espejo Chico, uno a orillas del lago, el otro sobre el río, y más adelante el camping de Quintupuray a orillas del Correntoso ($ 150 mayor y $ 80 menor de 6 a 12 años) y el Pichi Traful ($ 130 mayor, $ 65 menor).

El dato

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Datos

$ 150
es el precio promedio por día de camping para mayores. Menores, $ 80.

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