Otoño en Nueva York

Cuarta entrega de la serie sobre destinos que apasionan a los argentinos.

Por Juan José Larrondo

Nueva York es un destino soñado para quienes adoran viajar y los argentinos la aman con locura. Si hasta algunos suponen conocerla aunque jamás la hayan pisado, todavía. Esto ocurre, quizá, por ser la ciudad más filmada. Inevitablemente el edificio Flatiron se asocia con “El hombre araña” y el Empire State con “King Kong”. Y en todo tour se recuerdan escenas de “Manhattan”, “El Padrino” o “Cuando Harry Conoció a Sally”. En “El bebé de Rosemary” aparece el edificio Dakota, en cuya entrada fue asesinado John Lennon. Si de series se trata, “Seinfeld”, “Friends” o “Sex and the city” tienen como protagonista a la ciudad que nunca duerme.

Nueva York es mucho más que Manhattan. Hay otros cuatro distritos que se suman a la isla conocida como la Gran Manzana: Brooklyn, Queens, el Bronx y Staten Island. Además, es una ciudad amable, que se disfruta caminando y cambia de cara con las estaciones del año.

Ahora, con la llegada de la brisa fresca y cuando los follajes de los árboles se llenan de colores intensos, los viajeros pueden hacer senderismo en los numerosos parques o bien pasear en bicicleta por los escénicos barrios en los 120 km de bicisendas de la ciudad. Nueva York se llena de vida en otoño y se hace más disfrutable que nunca.

El Central Park es un clásico que se luce en esta época con sus lagos, ardillas y parejas que hacen picnic al sol como en las películas. Sin embargo, desde su apertura en 2009, el High Line se ha convertido en uno de los parques más visitados, pero también comentados de Nueva York. La asociación Friends of the High Line luchó contra el proyecto de demolición de la estructura que hoy sostiene al paseo.

Este insólito jardín rompe con el concepto tradicional de lo que es un parque. Construido sobre antiguas vías de tren abandonadas que recorren el lado oeste de la ciudad, a nueve metros de altura, ofrece vistas formidables de la metrópoli y de los tres barrios que lo atraviesan: Meatpacking, Chelsea y Midtown. No faltan muestras de arte, conciertos, instalaciones sonoras, exposiciones de fotografía o espectáculos de danza, todo gratis y al aire libre.

Si bien no es un destino barato hay muchas opciones para disfrutar sin meter la mano en la billetera. Varias organizaciones sin fines de lucro ofrecen paseos gratuitos. Una de ellas es Big Apple Greeter, con más de 300 voluntarios que hablan varios idiomas y que ofrecen un recorrido por los barrios de la ciudad a partir de los intereses del viajero.

Desde el 23 de octubre, los amantes de la gastronomía podrán disfrutar sabores únicos de parte de más de 100 vendedores en el Brooklyn Flea’s Smorgasburg en Prospect Park (smorgasburg.com) un hermoso lugar para recostarse sobre las hojas y disfrutar del entorno con exquisiteces sobre el mantel.


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios