Piedra Infinita, la bodega más linda del país

Hay que conocerla. Zuccardi Valle de Uco fue premiada por Great Wine Capitals con el Oro a la bodega con mejor Arquitectura y Paisajismo del mundo.

Piedra Infinita, la bodega más linda del país

Hay que conocerla. Zuccardi Valle de Uco fue premiada por Great Wine Capitals con el Oro a la bodega con mejor Arquitectura y Paisajismo del mundo.

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“Hombre beodo de piedra – escribió José Ramponi-, de su vino de lápidas, de su tufo de templo, de sagrado patíbulo, convalece y escucha”: Zuccardi Valle de Uco fue premiada por Great Wine Capitals con el Oro a la bodega con mejor Arquitectura y Paisajismo del mundo.

“Mil camiones de piedra tuvimos que sacar para hacer realidad un sueño”, dice Sebastián Zuccardi, responsable del proyecto Zuccardi Valle de Uco – Finca “Piedra Infinita”, que en su nombre recuerda el texto del gran poeta mendocino. En marzo de 2016, para la inauguración de la bodega, Zuccardi reeditó y regaló la obra de Ramponi con dibujos de Carlos Alonso, otro mendocino.

En San Carlos, Paraje Altamira, a 130 km al sur de la ciudad de Mendoza y a más de 1.000 metros sobre el nivel del mar, Zuccardi Valle de Uco, que produce 600.000 litros de vino al año, es la bodega que “nuestra familia inauguró para elaborar vinos de alta gama con el concepto de ‘Vinos de montaña’. En su sabor, el terroir o terruño, esa mezcla de hacedores, clima y suelo aluvional, tan lleno de piedras”, señala Zuccardi.

“Oh, soledad redonda de piedra”, sigue el poeta y Fernando Raganato, arquitecto responsable del proyecto dice que “para estar acorde con el paisaje, pensamos la bodega con líneas redondas que acompañaran las laderas del entorno. Usamos materiales locales: piedra, agua y arena del río Tunuyán. Tan luminosa que durante el día no es necesaria la luz eléctrica”.

Se sumaron los arquitectos Tom Hughes y Eugenia Mora. Y, entre los varios artistas convocados, Roberto Rosas, famoso escultor mendocino en hierro, hizo la puerta de ingreso pero no pudo verla colocada. Falleció antes de la apertura ¡Bodega conmovedora si la hay!

Las uvas de Zuccardi Valle de Uco vienen de fincas propias y de antiguos viñateros del valle. La bodega los ayuda a desarrollarse. La primera cosecha se hizo en 2014. El 40 % de los vinos del emprendimiento se comercian en el país. Lo demás, en Brasil, EEUU, Gran Bretaña y Canadá.

“Todas las vasijas de fermentación se han hecho de hormigón de manera de seguir la tradición que nos remonta a la fundación de la industria vitivinícola de Mendoza de principios del siglo XX”, agrega Zuccardi que resalta un dato clave: “Las vasijas están construidas como huevos, de manera que sea más fácil mantenerlas. Y como no están cubiertas de epoxi, el vino se fermenta en contacto directo con el hormigón. Un detalle que le permite al vino desarrollar mejor su sabor”. En el centro de la bodega, una estructura de hierro para 10.000 botellas que guardará los mejores vinos de cada año.

Y para que los visitantes prueben y elijan los vinos, “Piedra Infinita Cocina”, el restaurante a cargo de Matías Aldasoro, chef de los emprendimientos gastronómico de Familia Zuccardi, aquí con el asesoramiento de Fernando Trocca. “La comida nos ayuda a comunicar nuestro producto. Proponemos una cocina de productos regionales: trucha, vaca, chivo, hortalizas orgánicas, membrillo, alcayota, jarilla, algarroba, manzana. Las conservas se preparan en la misma bodega. Y, en línea con los fuegos que caracterizan la cocina argentina, Piedra Infinita Cocina tiene horno de barro y un espacio cerrado para el que quiera comer al lado de la parrilla”, señala Julia Zuccardi, responsable de Turismo y Gastronomía de Zuccardi Valle de Uco.

La Casa del visitante, el primer restaurante de Zuccardi, estuvo entre los 10 mejores de Argentina para Tripadvisor.

“No quisimos una bodega perfecta sino un espacio cómodo para hacer vino. Nos identifica con el terroir del Valle de Uco que queremos promover de manera inclusiva. Necesitamos que otros productores se sumen y juntos ayudaremos a los habitantes para que trabajen con profesionalidad y compromiso”, concluye Zuccardi.

Eduardo Vera es el paisajista autor del jardín. Reprodujo las formas de un paisaje de acacias tremendarias, jarillas, olivillos, tomillos, flores lagaña de perros y verbenas nativas. En el agua, que simula charcos, se refleja la obra.

“Ha sido una alegría y un aprendizaje – dice Raganato – trabajar con los varios profesionales del vino que también hacen del vino un paisaje”. Como escribe Ramponi: “Paisaje de la sed / Sed en piezas de sed”.


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