Siguen cosechando medallas las cervezas artesanales neuquinas

Siguen celebrando la cosecha de medallas las cervezas artesanales neuquinas

En el IV Festival de Cerveza Artesanal en Aluminé obtuvieron 14 medallas más a diferencia del año pasado. “Nuske”, de Meliquina, fue la cerveza más reconocida por el jurado.

Siguen cosechando medallas las cervezas artesanales neuquinas

En el IV Festival de Cerveza Artesanal en Aluminé obtuvieron 14 medallas más a diferencia del año pasado. “Nuske”, de Meliquina, fue la cerveza más reconocida por el jurado.

El pasado fin de semana largo, Aluminé fue una fiesta.

El excelente tiempo preanunciaba un verano 2017-2018 fantástico.

Todas las reservas hoteleras y de hospedaje colmadas aseguraron esperados y positivos ingresos económicos en la localidad.

Turistas y visitantes, cientos y cientos, maravillándose una vez más de la belleza del lugar. La mayoría de ellos, puede decirse, también eran amantes de la cerveza artesanal. De Neuquén, de Cipolletti, muchísimos de Roca…. Es que la IV edición del Festival Provincial de Cerveza Artesanal sábado y domingo convocaba como un clásico evento de la cordillera neuquina.

Este año, en este megafiesta popular, la calidad de la cerveza neuquina quedó una vez más en evidencia con la premiación de 45 cervezas con dos medallas de oro, 16 de plata y 27 de bronce. En las dos noches de festival asistieron más de 2200 personas.

El evento, realizado en el Gimnasio Polideportivo de Aluminé, fue organizado por el gobierno provincial a través de Centro PyME-ADENEU, dependiente del ministerio de Producción y Turismo, en conjunto con el municipio local y con el apoyo del CFI, a través de la secretaría del COPADE.

Más allá del disfrute del público que se acerca a conocer nuevas propuestas cerveceras durante el festival, unos 70 elaboradores neuquinos participaron de 8 charlas dedicadas a los distintos procesos de elaboración e información de interés para el sector. A su vez, pudieron obtener recomendaciones a partir de la “cata a ciegas” llevada adelante durante tres días por 8 jurados senior y 8 jurados junior, provenientes de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, Bariloche y Neuquén.

Para el certamen fueron presentadas 239 muestras, casi el doble de las muestras recepcionadas en 2016. “Este año se duplicó la cantidad de muestras, y ahí es cuando suele aparecer gente nueva con mucho para levantar (en cuanto a calidad), pero hay elaboradores que participaron de los cuatro concursos y recibieron recomendaciones a partir de las cuales mejoraron su cerveza, que es lo importante más allá de las medallas” indicó Daniel Llinas, uno de los jurados del concurso y elaborador de cerveza artesanal santafesino.

A partir de la devolución del jurado fueron entregadas 45 medallas: 2 medallas de oro (más de 91 puntos), 16 de plata (más de 81 puntos), 27 de bronce (más de 71 puntos). Las mismas se repartieron entre 6 cerveceros caseros y 20 microcervecervecerías.

La cervecería “Nuske” de Meliquina obtuvo el premio “Cervecería del año” por haber cosechado 2 medallas de oro, más 5 medallas de plata y 1 de bronce. Además, el estilo IPA de la microcervecería fue distinguida con el premio “David Navarro” a la cerveza más elegida por el público asistente.

Damián Otazo, dueño de la marca “Aluminé” aclaró que la vigencia de la cerveza artesanal se trata de “un boom pero no de una moda. Es una actividad productiva que viene creciendo de forma notable y que se complejiza gracias al trabajo conjunto con otros emprendedores”.

Durante las dos noches de festival, los asistentes también pudieron disfrutar de espectáculos musicales a cargo de cuatro bandas regionales y de la propuesta de 16 puestos gastronómicos.

Daniel Llinas integra el jurado del concurso de cervezas artesanales que se realiza desde 2014, en el marco del Festival Provincial de Cerveza Artesanal. En la evolución del certamen señaló que “el primer año se presentaron 60 muestras y que hoy se entregaron más de 40 medallas, lo cual demuestra que la acción del concurso es la correcta” en cuanto a la mejora de la calidad de la cerveza.

Sin embargo, Llinas cree que si bien por un lado copiar estilos extranjeros obliga a los elaboradores a ser respetuosos de las recetas, señaló que “hubo pocos experimentos, falta investigar más con los productos locales que tienen como frutos y madera, que sería un segundo paso con un toque local”.

Llinas destacó el crecimiento que ha tenido el festival a lo largo de estos cuatro años, en los cuales se ha generado un “espíritu de confraternidad entre los cerveceros” y el conocimiento que adquirió el consumidor que “sabe lo que quiere y reconoce marcas”.

Además señaló que “asombra a nivel nacional la movida de botellones en Neuquén con locales de recarga de cerveza artesanal”. Por último Llinas remarcó que ahora lo importante para el sector es “hacer una oferta con calidad para permanecer dentro del mercado”.