Este sábado, todos a la feria de huerteros en El Chañar: 4 horas para alimentar los sentidos

Este sábado, todos a la feria de huerteros en El Chañar: 4 horas para alimentar los sentidos

Mirar a los ojos a las huerteras, conocer un yuyo nuevo para incorporar a la dieta, recuperar de a dos una receta olvidada, llevar en el frasco de dulce el nombre y teléfono de la productora son motivos suficientes para que vayamos todos a esta feria.

Este sábado, todos a la feria de huerteros en El Chañar: 4 horas para alimentar los sentidos

Mirar a los ojos a las huerteras, conocer un yuyo nuevo para incorporar a la dieta, recuperar de a dos una receta olvidada, llevar en el frasco de dulce el nombre y teléfono de la productora son motivos suficientes para que vayamos todos a esta feria.

Por Victoria Rodríguez Rey

Entre la estepa de las bodegas y los dinosaurios se localiza un oasis productivo. En el Centro de Formación Profesional Agropecuario N° 2 (CFPA) de San Patricio del Chañar, se produce, se cocina y se comercializa con productos de estación que destilan identidad.

En cuatro horas, lo que dura la feria “De la tierra a tu mesa” suceden cosas. Es el tiempo óptimo para entender cada uno de los eslabones de la cadena de producción. Es el momento para comprenderlo todo. Para conocer los tiempos cíclicos, la influencia de la luna, los métodos de conservación, la importancia del valor agregado, el saber hacer, el saber técnico, el saber popular y percibir que es posible otra manera de vincularse.

Una vez o dos por mes “el Puesto”, como se lo conoce hace 25 años, abre sus puertas e invita a quienes quieran saber por qué es tan importante prestarles atención a la calidad de la tierra que se traduce en hortalizas sanas, por lo tanto en productos de excelencia, artesanalmente elaborados. El Puesto convoca a comprender que hay una propuesta de formación para cada momento del año, propio de quienes respetan y entienden los ciclos productivos de la naturaleza.

En cada instancia de encuentro y celebración, como son las ferias, no sólo se organizan las huerteras y los emprendedores que trabajan y elaboran en la institución sino que es un espacio abierto para los productores de la región. La sugerencia es sencilla, no hay que olvidarse de llevar una canasta, además del mate, que regresará cargada de verduras con la frescura de estar recién cosechadas, de huevos y pollos parrilleros, de productos elaborados como dulces, conservas, cerveza artesanal, espumante de manzana, vino casero, de plantines de temporada para aquellos que tengan su porción de tierra abonada. Es probable encontrarse recorriendo el predio productivo con algunas semillas en la mano que sin querer una huertera amorosamente cedió diciendo que no se pase la menguante de noviembre.

Y cuando el mediodía se hace sentir, se continúan alimentando los sentidos con los sabores que destilan identidad. Porque de eso se trata. El pan de campo, los panes rellenos, las empanadas, las tortillas de verduras de este momento, los tacos, el pastel de novio, la sopa paraguaya con algún jugo de manzana o limonada, una cerveza premiada o una sidra difícil de conseguir, sidra de pera, son opciones para terminar de explotar los sentidos. Se trata de una combinación de ingredientes, aromas y colores de los nacidos y criados y los venidos a anidados al ritmo de la cosecha de la fruta de la región.

En estos tiempos de plásticos y enlatados, cuando lo único que nos vincula con el productor es apenas una etiqueta, encontrar propuestas que alientan otras formas de vincularnos es motivo de celebración. Mirar a los ojos a las huerteras, conocer un yuyo nuevo para incorporar a la dieta, recuperar de a dos una receta olvidada, llevar en el frasco de dulce el nombre y teléfono de la productora, son motivos suficientes para arrimarse este sábado (21 de octubre 2017) a San Patricio del Chañar.

Más información www.puestochaniar.com