Madame Papín: “No hay nada más rico que comer una papa”

El papín, un cultivo centenario que recupera la cocina argentina

Madame Papín: “No hay nada más rico que comer una papa”

El papín, un cultivo centenario que recupera la cocina argentina

Madame Papín: “No hay nada más rico que comer una papa”

El papín, un cultivo centenario que recupera la cocina argentina

Madame Papín, la impulsora de esta papa tan especial para la gastronomía nacional.

Los papines andinos, provenientes del norte argentino, específicamente de las provincias de Jujuy y Salta, a través de un proyecto de varias cooperativas pertenecientes a pequeños productores, hace 15 años comenzaron a comercializarse para arribar nuevamente en la mesa de los argentinos.

“La papa nativa, como bien se debe mencionar según los productores, es un cultivo ancestral que estaba casi en extinción”, comentó la gastronómica Mónica Borda Marinaro, también llamada Madame Papín por su relación y compromiso con este alimento.

La labranza del papín es un proceso que no es sencillo: “Es realmente costoso recuperar cada semilla, la selección es a mano y hay que tener un particular cuidado tanto del lugar dónde crecen como del clima”, señaló especialista respecto al cultivo. “No es fácil, se hace con mucho amor y dedicación”, advirtió quien es reconocida como la creadora del “helado de papa”.

Madam Papín declaró que su admiración sobre este alimento se debe a que “no hay nada más sencillo y más rico que comer una papa”, incluso aseguró que en Sudamérica siempre fue uno de los alimentos primordiales en la dieta hasta la llegada de otras civilizaciones, aunque “como todo, el mundo va dando la vuelta, hasta regresar a los orígenes”.

“La cocina también es una moda, volvemos a lo principal, lo que comemos todos los días es lo sencillo”, expresó Borda Marinaro, aunque aseguró que las nuevas generaciones perdieron el olor del alimento: “A diferencia nuestra que el aroma a torta automáticamente nos lleva a la cocina de la abuela”.

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Finalmente, la experta culinaria remarcó que “los cocineros somos responsables de los alimentos que se consumen, la cocina es un laboratorio, sí cocino con dos productos, marco una tendencia, en cambio si amplio el abanico de productos ampliamos la utilización de estos”.

Cabe recordar que en el Valle Medio, en Río Negro, se produce una variedad propia de la región. Las características del producto y su excelente calidad lo ponen en la categoría gourmet. Los cultivos se registran a la vera de la ruta nacional 250, entre Beltrán y Lamarque.


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