¿Francis Mallmann es “el chef más interesante del mundo”?

Tres milanesas suyas enloquecieron a un periodista de la revista Esquire y estalló la popularidad del cocinero argentino.

¿Francis Mallmann es “el chef más interesante del mundo”?

Tres milanesas suyas enloquecieron a un periodista de la revista Esquire y estalló la popularidad del cocinero argentino.

¿Francis Mallmann es “el chef más interesante del mundo”?

Tres milanesas suyas enloquecieron a un periodista de la revista Esquire y estalló la popularidad del cocinero argentino.

El escritor y periodista Jeff Gordinier, que publica en The New York Times y en la revista Esquire, aterrizó hace siete meses atrás en Chubut desde Nueva York buscando “a un tal Francis Mallmann”.

“¿Es Francis Mallmann el chef más interesante del mundo? Sí”, escribió el periodista. ¿Qué le cocinó el chef argentino para que se fuera tan maravillado? Milanesas, puchero y uno panqueques con dulce de leche.

“Es que por esas cosas soy más reconocido afuera que en Argentina. Porque no es que hago cosas muy diferentes a lo que los argentinos comen todos los días”, dijo Mallmann.

Luego de cocinarle al periodista los platos que uno se hace para la vianda del trabajo, y convivir con él cinco días enseñándole su cocina, Mallmann se inspiró y decidió que un par de veces al año puede hacer lo mismo con otra gente, en grupos de hasta 6 personas. “Hacerlo podría costar 44.000 dólares en un grupo de tres”, especificó el periodista de Esquire.

Mallmann junto Guy Ritchie (izq) y Beckham (der.)

Jeff Gordinier desde hacía tiempo que se veía atraído por un sabor que lo desesperaba conocer. “Estaba un poco obsesionado por las expectativas maceradas sobre un cocinero que había visto por Netflix en un episodio de Chef´s Table de 2015”, comenta el norteamericano. Jeff también había escuchado las recomendaciones de David Beckham en Inglaterra, quien quedó enloquecido cuando Mallmann le cocino a él. ¿Qué hizo en esa oportunidad? Colgó la carne en tirantes de acero en forma de jaula, con un enorme fuego alrededor.

“Estábamos en el campo de Guy Ritchie (cineasta y ex de Madonna) en Inglaterra. Como no sé absolutamente nada de fútbol, no tenía idea de quién era Beckham y lo puse a cortar cebollas”, cuenta ahora el argentino. Después de probar ese “asado argentino nunca antes visto”, el ex futbolista nombró a Mallmann en el programa de radio más importante de su país y se agotó en Europa su libro insignia, “Siete fuegos”.

Jeff, el periodista de Esquire, tan snob como los más top del mundo gastronómico.

Mallmann, ya lo conocemos, con esa onda de “estar más allá del bien y el mal”, admite que no hizo nada extraño en su hogar ubicado en su isla del lago La Plata -Chubut, cerca de Chile-. “Nada más quería mostrarle cómo cocinamos acá”, dijo Mallmann desde Francia, sorprendido por la repercusión de la nota de Esquire como si fuese un amateur al que le aplauden un asado.

“Le hice tres milanesas. Es que por esas cosas soy más reconocido afuera que en Argentina. Porque no es que hago cosas muy diferentes a lo que los argentinos comen todos los días”, contesta el chef.

La nota de Gordinier se publicó recién la semana pasada. Siete meses después de su viaje a Comodoro. Pero mantiene fresco el sabor Mallmann.

Jeff escribió que en fin del mundo se encontró con “un dandy patagónico que puede armar una comida propia de la realeza en el bosque, usando poco más que unos palos atados y una llama humeante rodeada de piedras”.

“Creo que lo que más le gustó es lo que le hice el último día, cuando ya estábamos hartos de comer carne. Le hice un arroz. Pero no lo puso en la nota, con buen criterio, porque el que viene acá, viene para ver los fuegos. Y ahí estaban las milanesas que pensé para él”, dijo Mallmann a radio Mitre.

Y ahí está también la “diferencia” que hace a Mallmann, Mallmann. “En lugar de hacer las milanesas como creía que iban a ser, con la carne cortada finita y machacada para hacerla más delgada, presentó una milanesa alta y redonda en la que cada trozo de carne tiene la circunferencia de un par de discos de hockey apilados uno encima del otro”, describió Gordinier. Las frió con su corteza y miga de pan y queso cheddar. “¿Cuán rica es la milanesa? Te ‘inhalas’ dos y considerás seriamente comerte una tercera”, escribió el periodista. Y sumó un ítem a su lista de obsesiones.

Gordinier pasó cinco días con Mallmann en Chubut. Con ese cocinero de 62 años, padre de 6 hijos, de 4 madres diferentes, que es evasivo, complejo, honesto y que hace “su propia cosa”, mejor que nunca, en su isla argentina.

Agencias


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