Por qué Marcelo Herrera es el mejor parrillero del país

El rosarino comparte sus secretos y se anima a dar unos secretos.

Por qué Marcelo Herrera es el mejor parrillero del país

El rosarino comparte sus secretos y se anima a dar unos secretos.

Por qué Marcelo Herrera es el mejor parrillero del país

El rosarino comparte sus secretos y se anima a dar unos secretos.

Marcelo Herrera y su ayudante Pablo Ramallo Oliva, los triunfadores del Campeonato Federal del Asado 2017.

Los representantes de la provincia de Santa Fe, Marcelo Herrera y su ayudante Pablo Ramallo Oliva, ganaron la segunda edición del Campeonato Federal del Asado, que se concretó horas atrás en la avenida 9 de Julio, desde la avenida de Mayo hasta el Obelisco, en CABA, donde 24 parejas de parrilleros de todo el país cocinaron diferentes cortes vacunos.

El “secreto” de los asadores fue preparar las costillas y el vacío con “una costra con especias y sal, para que penetrara en la carne” y “una sola brasa, con poco carbón y más leña”, explicaron Herrera y Ramallo tras recibir su premio.

“Estoy muy emocionado. Esto es algo enorme para mí”, expresó Marcelo Herrera, de 42 años, quien aseguró haber llegado a Buenos Aires con “mucha fe en ganar” y “muy confiados por el apoyo del equipo de trabajo”.

Oriundo de Rosario, Herrera es trabajador gastronómico desde hace 27 años y, gracias a su experiencia en la parrilla, viajó a países como Chile e Italia para trabajar como asador.

Otro de los aspectos que, aseguró, ayudaron a su triunfo fue que el jurado le dio la posibilidad de que él optara por hacerles degustar el vacío y el asado de costilla. “Yo les miraba las caras y me decían que estaba bien la carne. Todos me puntuaban con 10 o 9 puntos”, dijo.

Respecto de los consejos para preparar un asado, Herrera aclaró que “depende del corte y del tamaño de la pieza”.

“Hay que cocinarlo lento para que la carne no pierda sabor y nunca hay que pincharla, siempre hay que trabajar con pinzas para que la carne no pierda el sabor”, cerró.

La segunda edición de este campeonato convocó a representantes de las 24 jurisdicciones, con la particularidad de que el equipo de San Luis contó con la participación de dos mujeres y que el de la Ciudad de Buenos Aires es mixto.

El ganador de la primera edición, Félix Zarate, con más de 24 años de asador, junto a Raúl Roble, con cerca de 30 años haciendo asado, representantes de Mendoza, indicó: “Vinimos a defender el título. Estamos contentos. Fuimos los últimos que arrancamos en este torneo, pero en hora y cuarto vamos a tener los primeros cortes preparados”, añadió.

Margarita Mesinger, oriunda de Villa Merlo y una de las representantes puntanas, señaló: “Es un orgullo, un honor participar acá. Estamos confiadas en que lo vamos a hacer bien y veremos cómo nos va porque los hombres vienen bien afilados y ganar entre los 24 equipos no va a ser muy sencillo”.

Por su parte, Patricia Ojeda, compañera de equipo, reflexionó: “Nosotras ya somos campeonas porque somos las primeras mujeres que representamos el torneo de asadores y le damos el pie a otras mujeres para que también se presenten”, y agregó: “A los hombres les da un poquito de miedo ver a dos mujeres haciendo asado”.

El representante de Chubut, Héctor Pacheco quien llegó desde Puerto Madryn acompañado por su par Lorenzo Gonzalez, de Trelew, afirmó: “Hace más de 20 años que soy parrillero y esta es una gran oportunidad para nosotros, por lo que estamos muy contentos de estar acá. Más con el clima que nos tocó hoy”.

Por su parte, el mapuche Carlos Catricheo, que es la segunda vez que participa en representación de Neuquén, indicó que “venimos con muchas expectativas. Vamos a ver como nos va este año, pero estamos muy contentos de estar acá nuevamente”.

Los concursantes fueron seleccionados a través de la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (Uthgra), tuvieron que decidir con anterioridad el punto de cocción para elaborar los platos.

El “Estadio del Asador”, ubicado en la Plaza de la República junto al Obelisco, fue el corazón del campeonato y el lugar donde los maestros asadores rodeados de brasas y tablas desplegaron sus talentos.

Cada pareja compitió cocinando “colita de cuadril, una tira de asado, vacío de un kilo y medio y ocho chorizos”, entre los que debían elegir cocinarlos “cocido, a punto o jugoso”.

El jurado estuvo conformado por asadores de importantes parrillas porteñas, el reconocido Francis Mallman y este año se sumó una pareja de vecinos de la ciudad que fueron elegidos a través de un sorteo por las redes sociales.


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