Qué le parecen los vinos patagónicos al mejor sommelier de la Argentina

Entrevistamos a Martín Bruno, elegido el mejor sommelier del país. Por primera vez un hombre es el ganador de este certamen. “Hay un mito con los sentidos”, comenta.

Qué le parecen los vinos patagónicos al mejor sommelier de la Argentina

Entrevistamos a Martín Bruno, elegido el mejor sommelier del país. Por primera vez un hombre es el ganador de este certamen. “Hay un mito con los sentidos”, comenta.

Qué le parecen los vinos patagónicos al mejor sommelier de la Argentina

Entrevistamos a Martín Bruno, elegido el mejor sommelier del país. Por primera vez un hombre es el ganador de este certamen. “Hay un mito con los sentidos”, comenta.

Martín Bruno trabaja en el reconocido restaurante TEGUI. También es Brand Ambassador en Argentina de Pernod Ricard una empresa francesa que produce bebidas alcohólicas.

En un mano a mano en el programa Margaritas A Los Chanchos por Fm Capital de Neuquén, hablamos sobre mitos, entrenamiento y un certamen que por primera vez cae en manos de un hombre.

– ¿Qué significa ser el mejor sommelier de Argentina?

-Por suerte hay muchos mejores sommelier de la argentina, el concurso es una instancia en la que por suerte me fue muy bien y claro que estoy contento por este reconocimiento pero por suerte hay muchísimos sommeliers que pueden ser los mejores de Argentina en cualquier momento.

– ¿Qué se te cruzó por la cabeza en el momento que decidiste estudiar esta carrera y transformarte en el sommelier que sos hoy?

– Cuando empecé a probar vinos con más interés vivía en Nueva Zelanda y fue en una cena con un grupo de gente muy importante que tomaron vinos espectaculares de todo el mundo y a mi se me abrieron los ojos y dije esto es más interesante que lo que yo creía y voy a poder viajar, conocer gente y ahí me propuse empezar primero leyendo por mi cuenta con gente que me ayudara, luego decidí regresar a argentina y estudiar en CAVE (Centro Argentino de Vinos y espirituosas) y se fueron dando las cosas una tras otra.

– ¿En CAVE sos docente?

-Sí, tengo la suerte de que me hayan permitido ayudar también en la formación de nuevos sommeliers.

– En todas las ediciones anteriores las ganadoras fueron sommeliers mujeres. ¿El género femenino sensorialmente tiene otra percepción?

– No se realmente pero tampoco creo que haya alguna diferencia fisiológica o física en cuanto al género que de mayor o menor sensibilidad, si lo que a mi me consta porque conozco a las que han ganado el concurso anteriormente, conozco a Vale y a Estefi (también llegaron a la final) hace mucho tiempo, se que son enormes profesionales y si se que son bastante más estudiosas que yo. Si a mi me toman como parámetro del género masculino mi respuesta sería que ganan las mujeres porque los hombres somos más vagos.

-¿Cómo te entrenás y cuidas los sentidos?

-Ahí yo creo que hay un mito, no lo desarrollas más que el común de la gente. Todos tenemos la capacidad olfativa salvo que haya un problema de otra índole pero todos tenemos la capacidad olfativa y la capacidad gustativa de catar. Después es cuestión de entrenar y practicar. Catar muchos vinos y analizarlos, escribir la cata o sea cualquiera puede desarrollar esa habilidad y obviamente hay que cuidarse. A muchos nos gustan los habanos y hay que tratar de no consumirlos antes de una cata o desde el día anterior. Hay que tratar de cuidarse en ciertos sentidos como un deportista. Obviamente hay que tener ciertos recaudos pero es práctica. Para el que nunca toco un instrumento escucha “Zamba de mi esperanza” y le resulta imposible de tocar y cualquiera con un poquito de practica lo puede sacar.

-¿Cómo es un día de trabajo de Martín Bruno?

-Tengo la suerte de ser Brand Ambassador de Pernod Ricard y también de que en TEGUI me dejen ir cada tanto para poder entrenar y mantenerme actualizado con los vinos y con lo que está pasando en la cocina. Para mi eso es clave, se ve en las pruebas, el servicio es una parte importante en la sommeliere, ahora no estoy tanto, pero cuando estaba full time en TEGUI iba por ejemplo cinco de la tarde y lo primero que hacía era ver los pedidos que habían llegado ese día, acomodar en la cava, sacar las botellas del día anterior, chequear los faltantes en la carta, chequear si tenía que actualizar alguna cosecha, digamos toda la parte de gestión de cava, armar los pedidos para dos o tres días y después a trabajar a la par con la cocina. Sobre todo en un restaurante como TEGUI que no tiene carta y que va ofreciendo un menú que va cambiando con los productos de estación y el maridaje también va cambiando constantemente y tiene que ser acorde a eso.

Es indispensable siempre estar sabiendo que vas a usar hoy, como será el menú, siempre tenemos una reunión con el jefe de cocina para acordar que vamos a servir y después el servicio de 20:30 a 01 de la mañana y al final del servicio ordenar la cava limpiar y fajinar, etc.

-¿Qué análisis haces de la región patagónica en calidad de vinos?

– Creo que hace varios años ya que los vinos de Patagonia están súper reconocidos no solo en el país sino en el mundo. Tenemos la suerte de tener siempre todos los años vinos de Río Negro entre los más reconocidos y premiados de Argentina, tuve la suerte de estar para la fiesta de la vendimia en Villa Regina y la verdad pude ver viñedos recorrer bodegas y siempre en mis cartas de vinos tuve varios de Patagonia porque es una región que tiene un potencial enorme como lo demuestran sus bodegas y todavía se puede ir más allá.

– ¿Qué opinión tenés con respecto al anuncio del impuesto al vino desde el gobierno nacional?

– Hace mucho tiempo se viene hablando de esto. El vino es un alimento, está súper comprobado, siempre con moderación por supuesto pero está más que comprobado cada beneficio que tiene para la salud. No es el camino correcto creo que habría otras cosas sobre las que podríamos recaudar muchos más impuestos y que son muchas más peligrosas para la salud que el vino. Creo que el vino no solo es un producto alimenticio sino que es parte de nuestra cultura, de nuestra gastronomía, parte de nuestra identidad y es la bebida nacional por ley. Entonces deberíamos protegerlo un poco más, por suerte si vi que han gravado las gaseosas.

Siendo uno de los países de mayor producción y de mayor consumo de vino también somos el más consumidor de gaseosas. Se nos debería caer la cara de vergüenza cuando vemos eso, pero si le ponemos más impuestos al vino que a las gaseosas la gente elige con el bolsillo. Esas medidas son injustas para todos los que están en la cadena del vino desde quienes lo hacen hasta quienes lo toman.


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