Pasta fredda para estos días

Una de las formas más creativas, sabrosas y poco tradicionales en estos tiempos calurosos para preparar pasta es de forma fredda (“fría” en italiano)

Pasta fredda para estos días

Una de las formas más creativas, sabrosas y poco tradicionales en estos tiempos calurosos para preparar pasta es de forma fredda (“fría” en italiano)

Pasta fredda para estos días

Una de las formas más creativas, sabrosas y poco tradicionales en estos tiempos calurosos para preparar pasta es de forma fredda (“fría” en italiano)

El calor del verano muchas veces nos paraliza, a menos que se tenga un aire acondicionado o un ejercito de ventiladores o una sombra capaz de cubrir toda la superficie donde te movés y vivís, el calor nos resta productividad y nos suma una sensación de agobio que arrastra las horas. En el medio de todo esto hay que vivir, y para vivir hay que comer y para comer hay que cocinar. Nada de encender el horno. Hoy comparto una receta que conocí en la casa de mi tía Patricia en Italia. Ella es una gran cocinera y me ha dado una idea genial.

Necesitamos un paquete de pasta seca, las italianas para mi son las mejores, más ricas, sanas y se pueden comprar en el súper. Sino cualquier opción de mostacholes o moñitos juega.

Ponemos el agua a hervir con sal. Siempre mi ejercicio para saber cuanto cocino sin hacer cantidad de más es poner la cantidad de porciones crudas en diferentes platos y ahí ya tengo el cálculo.

Cuando el agua este hirviendo con globos grandes y la olla destapada pongo la pasta, yo usé LE CRAVATTINE N°60 de Agnesi.

Revuelvo enseguida despacio y lo repito cada tanto durante los 11 minutos que dure la cocción, al dente por supuesto.

Mientras cortamos tomates maduros en brunoise y separamos. También cortamos una palta a la mitad, la pelamos y la dejamos reposando con el carozo así no se oxida. Cortamos pedacitos de jamón y queso azul si se quiere. Dejamos a un lado.

Cuando la pasta esté lista, la colamos y dejamos reposar a que se enfríe.

Luego cuando esté apenas tibia la ponemos en un plato. Arriba de la pasta desparramamos el jamón, queso y los tomates. Apoyamos la mitad de la palta sin carozo y luego agregamos albahaca y tomillo u orégano, obvio todo fresco. Un buen chorro de aceite de oliva extra virgen y granitos de sal. Si se quiere algún queso de pasta rallado. La pasta fredda tiene el espíritu de una ensalada tibia. Es deliciosa, sana y a los más pequeños les gusta mucho.

Ingredientes para dos personas:

pasta seca 300 gramos

sal c/n

aceite de oliva c/n

una palta

dos tomates maduros

100 gramos de jamón

100 gramos de queso azul

pimienta c/n

albahaca un puñado


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