Si en vez de combatir los yuyos, ¿los comemos? Van dos recetas

De cada 5 pasos que damos cuando caminamos en zonas rurales, en tres de ellos estamos pisando plantas comestibles. ¿Vamos a desaprovechar esos recursos? Nooooooooooooooo

Si en vez de combatir los yuyos, ¿los comemos? Van dos recetas

De cada 5 pasos que damos cuando caminamos en zonas rurales, en tres de ellos estamos pisando plantas comestibles. ¿Vamos a desaprovechar esos recursos? Nooooooooooooooo

Si en vez de combatir los yuyos, ¿los comemos? Van dos recetas

De cada 5 pasos que damos cuando caminamos en zonas rurales, en tres de ellos estamos pisando plantas comestibles. ¿Vamos a desaprovechar esos recursos? Nooooooooooooooo

Por Victoria Rodríguez Rey

Malezas, yuyos, mala hierba, invasoras, son algunas de las denominaciones que reciben las Plantas Silvestres. Se las combate por ignorancia o para dar lugar a cultivos “rentables”. Pero ¿sabías que son plantas comestibles, nutritivas y de uso medicinal?

Caminamos, según el objetivo con la mirada puesta acá o más allá pero poco veces en lo que pisamos, ¿te pusiste a pensar qué pisa cuando pisa? Debajo de sus suelas se encuentra una gran fuente de alimentos, no sólo nutritivos sino ricos al paladar. Según los datos científicos, de cada cinco pasos que damos cuando caminamos en zonas rurales, en tres de ellos estamos pisando plantas comestibles. La propuesta de esta entrega es simple, leer esta nota hasta el final, arremangarse y entregarse a descubrir nuevos sabores que realmente le harán bien.

Las Plantas Silvestres Comestibles (PSC) crecen en todas partes de forma natural y espontánea y si se consumen aportan a nuestro organismo nutrientes de alto valor biológico, vitaminas, sales y minerales y otras tantas sustancias con propiedades preventivas y curativas, que en su inmensa mayoría están todavía por descubrirse. Por su gran capacidad de adaptación las PSC se reproducen con facilidad y muchas veces, para el objetivo de producción agrícola tradicional, surgen en el lugar “equivocado”. Tal es así que ha recibido el nombre de malezas. Sin embargo detrás de aquellos “yuyos” se encuentra una ensalada vistosa, rica y nutritiva.

El doctor Eduardo Rapoport, fallecido en mayo de este año, entregó su carrera a la investigación de Plantas Silvestres Comestibles. Con residencia en la ciudad de Bariloche, el doctor destinó gran parte de su vida a la investigación de las plantas, sus propiedades y a la urgente incorporación a la dieta de las personas. Él sostenía que con tanto hambre en el mundo el uso adecuado de las PSC podría aliviar en parte los porcentajes de desnutrición en el planeta.

En la región del Alto Valle, la docente Marisa Saito es una ferviente transmisora del mensaje que las plantas tienen para brindar a la humanidad. A través de talleres en escuelas, caminatas por la barda y actividades de cocina en vivo en diversas ferias de la región, Marisa invita a experimentar un sendero de sabores, historia y recorridos de las plantas que por allí abajo se nos sorprenden.

Achicoria, llantén, alfilerillo, diente de león, caléndula, ortiga, malva, son algunas de las variedades que se encuentran en el camino que vincula el patio con la cocina de Marisa. Una huerta distinta colmada de colores, nutrientes y sabores durante todo el año.

“Las plantas de esta zona tienen rastro de los tóxicos absorbidos del ambiente y del suelo que pueden actuar como información útil para el sistema inmunitario de manera similar a la homeopatía, generando anticuerpos necesarios para protegerse de esos tóxicos que proceden de las inmediaciones. Siempre que no estén expuestas a focos contaminantes directos”, sostiene la docente.

Si quedó entusiasmado con la información dejamos algunos datos útiles:

– Recolectar plantas en lugares seguros (que no estén expuestas a las deposiciones de animales).

– Recorrer espacios alejado de rutas y caminos que llenan a las plantas de residuos tóxicos y metales pesados.

– Asegurarse que sea la planta correcta.

– Al incorporar plantas silvestres comestibles a la dieta recuerda que son más duras que las plantas “domesticadas”, ya que se adaptan a terrenos duros y a la falta de riego, lo que las hace más rústicas; por ello tienen más contenido en fibra lo que servirá para depurar el organismo.

– Consumir de manera gradual y de una variedad por vez para identificar como es el proceso de incorporación en el organismo.

Van dos recetas

Sopa

Ingredientes

1 Cebolla si es grande o dos si son chicas

2 Cebollita de verdeo

1/4 de morrón rojo y verde o amarillo, o de todos un poquito

2 Ajos

Plantas Silvestres comestibles (malva, ortiga, diente de león, lengua de vaca, llantén, etc.)

4 rodajas de zapallo Anco

1 Papa

2 Zanahorias

1 Ramita de apio

Condimentos a gusto

4 cucharadas de Salvado de avena o germen de trigo

1/2 Taza de Avena arrollada

1 litro y ½ de Agua

Preparación

Se lavan y cortan todos los ingredientes y se colocan a hervir, cuando estén cocidos se condimenta y se le agrega la avena y el germen de trigo.

Ensalada multicolor

Ingredientes

6 Hojas de rúcula silvestre

3 Hojas de malva tierna (Todo depende del tamaño de la hoja)

1 Hoja de aloe (lo pelamos y sacamos el Gel de aloe)

3 Hojas llantén

3 Hojas de diente de león

Flores de Diente de León, conejito, caléndula, acacia etc. (cantidad necesaria)

2 Naranjas (Pelamos y sacamos las semillas y cortamos en daditos)

2 Manzanas verdes

6 Hojas de menta árabe o la que tengamos a mano (si es muy fuerte menos hojas)

3 Cucharadas de Aceite de oliva

Sal Marina a gusto

Jugo de medio limón

Preparación

Se mezclan todos los ingredientes, se condimenta a gusto y se decora con los pétalos de las flores para que quede bonito y apetitoso.


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios