Cocina Libertad, en Centenario: horno a leña y buenos precios

Cocina Libertad, en Centenario: horno a leña y buenos precios

Precio + calidad. Una de las ecuaciones más buscadas del mercado.

En Centenario desde hace un par de años funciona uno de los restaurantes que más convoca en la ciudad. Horno a leña y buenos precios.

Centenario no tiene demasiadas propuestas gastronómicas pero tiene un par que son muy buenas.

En este puñado hay particularmente un restaurante instalado en el casco viejo de la ciudad, metido, como atornillado en las entrañas del barrio que no hay que dejar de ir.

Cocina Libertad es un restaurante incansable. Un sitio que alguna vez fue la casa de la abuela de Juan Mulbayer, dueño y cocinero formado en el IAG en Buenos Aires y que luego de alguna reformas a pulmón y con las propias manos logro instalarlo como una de las opciones de cocina en la ciudad.

El corazón del sitio es el horno de leña instalado en el codo de la cocina que uno puede ver como lo hace quien patea un córner y desde el banderín observa para donde va a ir el roscazo. Una bóveda de fuego que en invierno mantiene el calor ambiente y es el alma mater del lugar y que en verano muchas veces invita a la vereda.

Las sugerencias son variadas y van entre pescados, carnes, pastas, pizzas, platos de olla y tradicionales. Podes comer merluzón, trucha, unos bifes a caballo o unas hamburguesas muy buenas. Panifican ellos, desde temprano, todo a leña.

Ningún plato pasa los doscientos pesos, algo medio difícil en épocas actuales y el abreboca no son maníes, generalmente es una cazuelita de berenjenas al escabeche. Para mi quienes te reciben así entienden mejor todo.

Precio + calidad. Una de las ecuaciones más buscadas del mercado.

El salón interno se divide en dos mediante una arcada, cuenta con capacidad para 25 cubiertos. Afuera hay un toldo que cubre los laterales y el techo, calefaccionado, donde podes hacer vereda y se pueden juntar hasta 20 personas a morfar.

Abre de Lunes a sábados a partir de las 11 y hasta las 15 y luego retoman entre las 20 y las 00:30. Al ser un lugar no muy grande se recomienda reservar

Se paga en efectivo y débito. Tiene Wifi y cerveza tirada.

Gran mérito de sus dueños, fomentar la gastronomía de barrio en una ciudad que está a la sombra de otras mas grandes y cercanas y con quizá mayor cantidad de salones de cocina.