Cardiólogo alerta riesgos en el running extremo

Ahora, muchos maratonistas se autoexigen hasta niveles que no todo el mundo puede soportar, afirma el español Josep Brugada. “Hay auténticos drogadictos del deporte”, sostiene.

Cardiólogo alerta riesgos en el running extremo

Ahora, muchos maratonistas se autoexigen hasta niveles que no todo el mundo puede soportar, afirma el español Josep Brugada. “Hay auténticos drogadictos del deporte”, sostiene.

El auge del running lleva consigo, también, riesgos en la salud, cuestión que no suele ser considerada por quienes salen a correr sin controles médicos y de modo ilimitado.

En este sentido, Josep Brugada, cardiólogo español del hospital Clínic y del hospital de Sant Joan de Déu de Barcelona y especialista en el estudio de la muerte súbita, alertó en el III Congreso de Estudiantes de Medicina de la Universidad de Oviedo del elevado número de muertes que la moda del running está provocando.

Brugada sostiene que en 15 años las condiciones y el perfil de las personas que corren por afición ha cambiado mucho. En su opinión, “antes la gente corría a otro ritmo, se lo tomaba con más calma, mientras que ahora corren para ganar o para rebajar sus tiempos, y se autoexigen hasta niveles que no todo el mundo puede soportar”.

“Auténticos drogadictos del deporte”

Por otro lado, el cardiólogo cree que existen “auténticos drogadictos del deporte”, personas que convierten en un drama si un médico les dice que no pueden salir a correr. “Son personas que han hecho poco ejercicio a lo largo de su vida, y que cuando descubren el running se sienten bien, se plantean retos que van superando y no quieren oír nada más”.

Además, son reacios a hacerse revisiones médicas por pánico a que el médico les diga que no pueden correr, y “a los 50 años empiezan a tener problemas de arritmia y no entienden por qué, pues hacen deporte y deberían estar sanos”, dice Josep Brugada.

¡Ojo con el corazón!

Y es que no es sólo un problema de forma física, sino que “el deporte de resistencia provoca problemas severos de salud en gente que tiene determinados condicionantes genéticos y que pueden desembocar en una muerte súbita si llevan su corazón al límite”, dice Brugada.

El problema, concretamente, se llama miocardia hipertrófica, “que se distingue muy sutilmente de un corazón de atleta”, explica. “En ambos casos, se observa un corazón hinchado, pero mientras que en un caso es gracias al ejercicio, en el otro es un problema genético. Cuando lo detectamos, le pedimos al paciente que deje de practicar deporte durante tres meses. Si pasado este tiempo el corazón sigue igual, entonces es miocardia hipertrófica, muy peligrosa si se lleva el corazón al límite”, dice Brugada.

“Es evidente que el deporte, bien hecho, es bueno para la salud y cardiosaludable”, explica Brugada por si alguien entiende erróneamente que él está en contra del running.

El único problema de hacer deporte ocurre cuando no se toman las debidas precauciones, que en opinión de Brugada implica que “quienes piensen correr distancias largas se hagan cada año un electrocardiograma, un ecocardiograma y una prueba de esfuerzo. Si sólo se sale a trotar para estar en forma, se pueden hacer estas mismas pruebas cada dos años”.

La conclusión es que, para no correr riesgos, todo aquel que practique deporte de forma regular debería someterse a un completo examen cardiovascular.

Además, en el caso de personas que hace tiempo que no se calzan las zapatillas de deporte, “la clave está en hacer una inclusión progresiva de la actividad física”, recomienda él y otros especialistas del corazón.

Fuente: agencias y La Vanguardia


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