Tensión y enfrentamientos en la toma barrio San Juan

CONFLICTO

La toma del fallido consorcio Barrio San Juan volvió a ser escenario de enfrentamientos este jueves (02/10) cuando los ocupantes frenaron el desmantelamiento de una casilla donde vive una joven madre soltera con sus dos hijas y se enfrentaron a gritos con el propietario original de las tierras que deslindó toda responsabilidad por el accionar de sus empleados.

El conflicto, que comenzó minutos antes de las 15, puso en evidencia la permanente tensión y el peligro que soportan las pocas familias asentadas en el lugar mientras la justicia dilata las definiciones sobre la posesión de la tierra y la investigación de la maniobra fraudulenta cometida por el exdirigente de UPCN, Juan Kopprio y sus socios en la SRL que vendió el loteo social.

Como en anteriores oportunidades fue necesaria la intervención de un móvil de la subcomisaría 80 para apaciguar los ánimos. Los ocupantes le habían quitado las barretas a los operarios que intentaban desarmar la casilla, ubicada frente a la avenida Esandi, y se habían provisto de palos para defenderse de las amenazas proferidas por los trabajadores blandiendo machetes.

En medio de esa escena se hizo presente el propietario de la parcela, Germán González Lera, que protagonizó una acalorada discusión con Francisco Nuñez, reconoció cierto vínculo laboral con los cuatro jóvenes que estaban desmontando la casilla pero deslindó toda responsabilidad.

“Vio lo que consiguió don Lera” le espetó Nuñez, a lo que Lera respondió “yo no mandé a romper nada” y le exigió que retire los carteles donde se lo señala como estafador y responsable de la contratación de matones.

La discusión fue bajando de tono. Nuñez, que la semana pasada fue notificado de un desalojo todavía pendiente, le reclamó González Lera que deje de “apretar” a los ocupantes y espere hasta que la justicia se expida, al tiempo que le advirtió que no va a dejar la tierra que le pagó a Kopprio y sus socios. “De acá me van a sacar muerto” advirtió.

El terrateniente le reiteró a los ocupantes que ya recuperó la posesión de la tierra y terminó comprometiendo la realización de una reunión la semana próxima para tratar de alcanzar un entendimiento que nadie cree posible.

González Lera aseguró a “DeBariloche” que “un señor pidió permiso para retirar su casilla, se hizo la exposición policial y yo accedí al pedido porque la posesión de este predio fue restituida a la propietaria por el juez Lozada” y aclaró que la propietaria es Virginia González Lera.

También informó que el desalojo, frenado la semana pasada por el piquete que realizaron los ocupantes sobre Esandi, quedó en suspenso porque fue apelado. Cuando se retiró del lugar los operarios recibieron un llamado y comenzaron a reparar la casilla donde vive Aixa Herrera con sus dos hijas de tres y cinco años.

La joven madre relató a este portal que construyó la casilla cuando comenzó la toma y que vivió transitoriamente en el lugar al que volvió hace una semana porque no pudo renovar el alquiler de la casa y no tienen donde instalarse.

Con los ojos llenos de lágrimas, Herrera confió que Quidel -el hombre que lideraba el desarme de la casilla- es su expareja y padre de sus hijas, que trabaja para Lera y que comenzó a hostigarla cuando se instaló en el lugar.

“Estoy en situación de calle y me metí en la casa aunque no tiene agua ni luz porque no tengo adonde ir, y el papá de las nenas aprovechó cuando las fui a llevar al jardín para sacar la pared de atrás y todo lo que tenía adentró” relató, quien aclaró que “soy una damnificada más de Cospat y hace un mes que comencé a arreglar la casilla que me la desvalijaron en dos oportunidades”.

DeBariloche