50 trámites, sin denuncias

Ninguna presentación en la Justicia formalizó la Fiscalía de Investigaciones Administrativas en el 2012 aunque acumula más de medio centenar de denuncias en trámite. El organismo de control, a cargo de Marcelo Ponzone desde febrero pasado, recibió en el año algo más de una treintena de presentaciones, incluyendo varios expedientes del Ipross, compras en las unidades penales, ascensos policiales, aportes a comisiones de Fomento y, entre otras, faltantes de chequeras en Viarse. Lo más sorprendente es que tampoco avanzó en las investigaciones que heredó, que comprenden sobreprecios en insumos ortopédicos, irregularidades en oncológicos y falsificación de troqueles en el Ipross, el pago de horas extras en Educación, las irregularidades en Turismo, como también las acciones por las causas Flavors y por los sobresueldos de la gestión de Miguel Saiz. Tampoco falló sobre la licitación de Salto Andersen, una pesquisa en la que Ponzone había mostrado interés pero recién a fines de año retomó la gestión para contratar a profesionales para un auditoria externa. Lamentablemente, la gestión de Ponzone en el 2012 se caracterizó por sus extravagancias y sus intrigas en la función pública, con remoción permanente de colaboradores y conflictos internos. Un cambio para el 2013: la Fiscalía se mudó de la calle Alsina a Colón y Buenos Aires. (AV)


Ninguna presentación en la Justicia formalizó la Fiscalía de Investigaciones Administrativas en el 2012 aunque acumula más de medio centenar de denuncias en trámite. El organismo de control, a cargo de Marcelo Ponzone desde febrero pasado, recibió en el año algo más de una treintena de presentaciones, incluyendo varios expedientes del Ipross, compras en las unidades penales, ascensos policiales, aportes a comisiones de Fomento y, entre otras, faltantes de chequeras en Viarse. Lo más sorprendente es que tampoco avanzó en las investigaciones que heredó, que comprenden sobreprecios en insumos ortopédicos, irregularidades en oncológicos y falsificación de troqueles en el Ipross, el pago de horas extras en Educación, las irregularidades en Turismo, como también las acciones por las causas Flavors y por los sobresueldos de la gestión de Miguel Saiz. Tampoco falló sobre la licitación de Salto Andersen, una pesquisa en la que Ponzone había mostrado interés pero recién a fines de año retomó la gestión para contratar a profesionales para un auditoria externa. Lamentablemente, la gestión de Ponzone en el 2012 se caracterizó por sus extravagancias y sus intrigas en la función pública, con remoción permanente de colaboradores y conflictos internos. Un cambio para el 2013: la Fiscalía se mudó de la calle Alsina a Colón y Buenos Aires. (AV)

Registrate gratis

Disfrutá de nuestros contenidos y entretenimiento

Suscribite por $750 ¿Ya estás suscripto? Ingresá ahora
Certificado según norma CWA 17493
Journalism Trust Initiative
Nuestras directrices editoriales
<span>Certificado según norma CWA 17493 <br><strong>Journalism Trust Initiative</strong></span>

Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios