Arenas compactas: del auge al año negro
Luego del pico de actividad que tuvo el segmento en 2017, los guarismos fueron descendiendo y cayeron en diciembre a su mínima expresión.
Una imagen del recuerdo. En 2015 la perforación de tight gas se dio a toda máquina.
El tight se postulaba durante los primeros años de los no convencionales como una gran alternativa para las operadoras. Incluso algunas compañías orientaban sus desarrollos principalmente a las formaciones de arenas compactas. En apenas unos años la tendencia cambió y las apuestas son cada vez menores.
En 2016 en todas las cuencas del país se registraron 1165 etapas de fracturas en el tight. Ese año fue YPF y PAE las dos compañías que lideraron las punciones con 551 y 375 respectivamente. Más abajo se ubicaron Total, Pluspetrol, Petrobras y Pampa Energía.
Un año después, en 2017, el nivel aumentó y cerró en 1263 etapas de fractura, lo fue el nivel más alto registrado. YPF volvió a liderar la cuenta con 790 punciones y PAE se enfoncó en el shale, pero el ingreso de CGC equilibró el descenso general.
El tight perdió interés en el 2019
En 2018 hubo una merma en la actividad, pero el ritmo siguió por encima de las 1.000 y ese año cerró con 1.024 etapas. Nuevamente la petrolera de bandera continuó como la empresa que más punciones realizó en todas las cuencas del país con 632 etapas.
Sin dudas la gran caída fue el año pasado que cerró con un poco más de la mitad de lo que realizó solo YPF en 2018, con un total de 364 etapas de fractura. De esta manera, en cuatro años hubo una caída del 71,18% en la actividad del tight.
El descenso en las etapas de fractura en el tight durante 2019 fue en paralelo a la merma en la actividad que se vio en el shale.
En el acumulado desde 2016 hasta el último día del 2019, se registra un total de 3.816 etapas de fractura en el tight. Esto significa que la actividad del año pasado equivale a 9,55% del total, mientras que, en 2017, el máximo de los últimos años fue de 33,10%.
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