Multitudinaria marcha por la paz en Cutral Co y Plaza Huincul

CUTRAL CO (ACC y enviado especial).- La comarca petrolera tuvo ayer su pueblada de la paz. Tras una noche interminable, unas 2.500 personas caminaron dos kilómetros entre la plaza San Martín de Cutral Co y el edificio del municipio de Plaza Huincul.

Los negocios de las dos ciudades cerraron sus puertas y la mayoría de los chicos no fueron a clases en respuesta a la convocatoria que hizo -a las 3 de la madrugada- la cámara que agrupa a los comerciantes. Así, buena parte de la comunidad rechazó los cortes de ruta como forma de protesta y repudió los actos vandálicos del miércoles.

Los dos cortes de ruta que tuvieron en vilo a las autoridades se levantaron entre las 2 y las 3 de la madrugada, al cabo de agobiantes y tensas negociaciones.

Durante toda la noche, Cutral Co mantuvo atento al ministerio del Interior y al juez federal de Neuquén, Guillermo Labate, quien siguió paso a paso el desarrollo de las negociaciones en contacto con las intendencias.

La protesta se sofocó con la garantía de planes de empleo transitorio para 250 desocupados y bajo la muda presión de la mayoría de los vecinos de ambas ciudades, que no están de acuerdo con que los cortes de ruta sean la marca registrada de la comarca.

El incendio, el saqueo y la destrucción de las oficinas de la empresa de los hermanos de Grittini y de una humilde metalúrgica de Juan Lillo (quien sería auxiliado por el municipio de Cutral Co) indignó a los vecinos que ayer respondieron en forma masiva a la convocatoria de los comerciantes.

«Anoche temíamos que pase cualquier cosa», reconoció a «Río Negro» el intendente Benítez mientras caminaba junto a sus vecinos por la avenida Olascoaga.

Las dos ciudades se hermanaron en la particular marcha que tuvo dos actos sin oradores, uno al principio y otro al final. El hecho de que nadie hablara desconcertó a los participantes, tanto como el himno de la provincia de Neuquén, del que muy pocos conocen la letra.

Es que entre otras cosas, los comerciantes -que en muy pocas horas realizaron una impresionante campaña de difusión- acordaron que nadie «aproveche» la tribuna en busca de algún tipo de rédito.

Si bien el apoyo a la medida fue masivo, hubo gente que protestó porque la marcha por la paz se decidió sólo porque el damnificado fue un hombre de peso en la comunidad, tal es el caso del ex intendente Adolfo Grittini.

Con todo, Cutral Co y Plaza Huincul respondieron a la convocatoria, y en un día que pareció feriado caminaron dos kilómetros bajo un sol espléndido.

Benítez y el intendente de Plaza Huincul, Alberto Pérez, decretaron asueto municipal y el 90 por ciento de los negocios bajó la persiana. La medida fue acatada, incluso, por Repsol-YPF.

Cuando promediaba la marcha, la columna ocupó más de seis cuadras de la avenida Olascoaga y parte del bulevard. En la séptima cuadra y achicando el tranco caminaba el intendente Pérez y parte de su familia. A los males del tabaco, el jefe comunal sumó los problemas de una lesión, por lo que a duras penas llegó al edificio donde está su despacho.

Tanto Pérez como Benítez pasaron una noche larga. El primero ofreció construir veredas (y pagar por metro) a los desocupados que cortaban la ruta a la altura de la destilería de Repsol-YPF y el segundo cedió 250 puestos de trabajo a los piqueteros que el martes habían iniciado la protesta. Desde el ministerio del Interior, en total, se destrabaron 650 nuevos cupos dentro del plan Trabajar.

Los gremios, que hasta el miércoles acompañaron la protesta sobre la ruta, adhirieron a la marcha por la paz pero no rechazaron la táctica del bloqueo como alternativa de lucha.

Así las cosas, los vecinos de las dos ciudades sumaron adhesiones para lo que pretende ser un quiebre de las estrategias de lucha que hace cuatro años quedaron instauradas a partir de la primera pueblada de la comarca petrolera.

Para todos quedó claro que el éxito de la medida es apenas una bocanada de aire puro. En Cutral Co y Plaza Huincul todos (piqueteros, comerciantes y gobierno) parecen tener razón y -también- todos tienen algo de culpa.

«No podemos andar apaleándonos entre nosotros ni faltarle el respeto a la gente ¿Qué ganamos con hacer daño?», reflexionó a un costado de la plaza Miguel Rodríguez, el padre de Teresa Rodríguez, la mujer que en 1997 murió durante la segunda pueblada petrolera.

Pactos y acuerdos con los piqueteros en una noche muy larga

CUTRAL CO (ACC y enviado especial).- La madrugada de la comarca petrolera encontró a los intendentes de Cutral Co y de Plaza Huincul, Eduardo Benítez y Alberto Pérez, negociando una salida con los desocupados que cortaban la ruta 22 en el acceso oeste y también a la altura de la refinería de Repsol-YPF.

A la medianoche, el temor de ataques a los comercios y de una muy probable multiplicación de la protesta estaba en aumento. Hubo contacto directo con el juez federal de Neuquén, Guillermo Labate y con el ministerio del Interior, desde donde monitorearon la situación en forma permanente.

Luego de un largo debate, los piqueteros de Cutral Co -quienes habían iniciado la protesta el martes a la tarde- levantaron el corte alrededor de las 2, aceptando la propuesta del municipio.

A la vez que las autoridades de Cutral Co respiraban con alivio tras sellar el acuerdo, en el centro de comerciantes e industriales de Cutral Co y Plaza Huincul 150 asambleístas definían cerrar las puertas de la totalidad de los negocios de ambas ciudades.

En ese encuentro convocaron al cese total de actividades, reclamado entre otros por el ex intendente Adolfo Grittini y su hermano Horacio, quienes el miércoles a la madrugada recibieron un feroz ataque a su empresa AEG.

La definición llegó a las tres de madrugada y ya a las cuatro y media un panfleto amarillo circulaba por ambas ciudades invitando a una protesta pacífica y al cese de actividades.

«No al corte de ruta como método de reclamos sectoriales, no al vandalismo, no a la violencia, no al aprovechamiento político del reclamo; sí a la protección de aquellos que queremos vivir pacíficamente, exigimos el funcionamiento de los poderes que nos aseguren tener nuestras ciudades en paz», fueron las consignas de los comerciantes.

Los piqueteros de Plaza Huincul, que cortaban la ruta 22 a la altura de la refinería de Repsol-YPF, decidieron levantar la medida luego de aceptar a regañadientes una propuesta del intendente.

«Les ofrecí trabajo, el lunes empiezan a hacer veredas. Les pago por metro», fue la oferta de Pérez. Los desocupadosse habían presentado como afiliados de la Uocra pero rápidamente aclararon que no eran de ese gremio. No obstante, casi todo eran albañiles. La dirigencia gremial les advirtió el riesgo de identificarse como tales en una protesta que perjudicaba a Repsol-YPF, la empresa que levantará la planta de metanol.

Hallan las herramientas robadas

CUTRAL CO (ACC y enviado especial).- Ayer por la tarde, efectivos de la policía provincial hallaron la mitad de las herramientas robadas del taller de Juan Lillo en la madrugada del miércoles.

El fiscal Santiago Terán dijo que las pistas obtenidas «son importantes» y permitirán descubrir a «los autores materiales del hecho».

El primer intendente electo de esta localidad, Américo Verdenelli cuestionó la forma utilizada para la protesta y se pronunció a favor de «buscar alguna solución de fondo».

A sus 85 años, el ex jefe comunal expresó su apoyo a la marcha por la pacificación y opinó que la Nación debe dar una «reparación histórica» a Cutral Co, porque sólo con los fondos del yacimiento El Mangrullo, no se logrará bajar la desocupación.

En favor de los cortes

CUTRAL CO (ACC y enviado especial).- Los dirigentes gremiales nucleados en la Central de Trabajadores Argentinos, rescataron el corte de ruta como medida de protesta ante los reclamos sociales. No obstante, los gremialistas estuvieron de acuerdo con la marcha por la paz realizada ayer.

Los sindicalistas Stella Romero (CTA), Fabián Quezada (ATE) y Jorge Quevedo (ATEN) aclararon a la cámara local que estaban de acuerdo con la marcha de pacificación de ayer, pero no en contra de los cortes de ruta. Los dirigentes entienden que tarde o temprano, deberán recurrir a esa metodología para hacer sentir sus reclamos.