Se deteriora la distribución del ingreso
La pandemia golpea más sobre los que menos tienen. La brecha entre los extremos ya llega a 19 veces.
El impacto que ha significado la pandemia sobre la economía, tanto a nivel global como a nivel nacional, es doblemente gravoso en el caso de quienes se encuentran en las capas de menores ingresos.
Así lo confirmó esta semana la estadística oficial referida a la distribución del ingreso. El informe de INDEC dio cuenta de las enormes diferencias que existen a nivel social en cuanto a la capacidad de absorber las dificultades que presenta el escenario. En efecto, la brecha de ingresos entre los que más tienen y los que menos reciben, asciende a 19 veces.
Los datos revelan que el ingreso medio de las personas que reciben ingresos con regularidad, es de $28.769. Asimismo indica que en el caso de los asalariados, el ingreso promedio es de $34.410, llegando a $39.510 en el caso de los asalariados registrados y a $17.144 en el caso de los informales. Los números son verdaderamente alarmantes si se los compara con la valoración de la canasta básica que el propio INDEC acaba de dar a conocer hace 10 días, según la cual una familia tipo necesita $45.478 para no ser pobre y $18.792 para no ser indigente.
El salario real promedio se deterioró más de un 20% el último año. Además, la remuneración media no alcanza a cubrir la canasta básica.
La estadística oficial indica además que el ingreso medio de los trabajadores creció un 21,9% el último año, lo que comparado con una inflación acumulada del 42,9%, configura una caída del salario real promedio en torno al 20%.
Al cuantificar por deciles, resulta que el 20% de los hogares más rico se queda con el 37,7% de los ingresos totales, mientras que el 20% solo percibe el 8%.
El deterioro en la distribución se verifica también en términos del “coeficiente de Gini”. El mismo configura una distribución absolutamente desigual cuando se acerca a “1” y una distribución absolutamente igualitaria de ingresos cuando se acerca a “0”.
Hace exactamente un año, en medio de la incertidumbre previa a las elecciones PASO y con la crisis económica ya desatada, el coeficiente de Gini era de 0,449.
El dato publicado esta semana y referido al segundo trimestre de 2020, da cuenta de un coeficiente de Gini de 0,451.
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