Nuevas revelaciones de los sobornos en Brasil

La revista brasileña «Veja» reveló ayer, citando documentos del Banco Central (BC), vínculos financieros entre el Partido de los Trabajadores (PT) del presidente Luiz Inácio Lula da Silva y un publicista sospechoso de haber sido intermediario en un esquema de compra de votos de diputados por parte del oficialismo.

En base a documentos bancarios de los archivos del BC brasileño a los que tuvo acceso, «Veja» reveló que el PT pidió a un banco de Minas Gerais (sudeste) un préstamo por 2,4 millones de reales (un millón de dólares al cambio actual) el 17 de febrero de 2003, poco después de la llegada de Lula al poder, en enero de ese año. Ese préstamo recibió el aval firmado del presidente del PT, José Genoino, del secretario de la agrupación, Delubio Soares, y del publicista Marcos Valerio, sospechoso de haber servido como intermediario del PT en la compra de la lealtad de diputados. En los documentos conocidos por «Veja», Valerio figura como «garante y deudor solidario».

Tanto Genoino, Delubio como Valerio han negado cualquier vinculación entre ellos que involucrara dinero. Los documentos, dice Veja, demuestran que el publicista y el PT «están ligados por oscuras transacciones que involucran mucho dinero. Y lo que es peor: dinero público», afirma «Veja».

La revista insiste en que el publicista no sólo prestó su firma para avalar el préstamo, sino que reembolsó al banco 350.000 reales (148.000 dólares), usando dinero de su empresa de publicidad SMPB, que estaba depositado en el estatal Banco Rural. Una de las fuentes de dinero de la SMPB es el gobierno del PT, prosigue «Veja», recordando que esa agencia de publicidad tiene dos cuentas con entidades estatales: los Correos y el ministerio de Deportes. Así, el esquema de corrupción «se ve claro», según la revista: «El dinero sale de las arcas públicas, hace una escala en una cuenta de una agencia de publicidad y acaba aterrizando en la cuenta del PT», afirmó.

El publicista Marcos Valerio ha sido acusado por el diputado Roberto Jefferson (Partido Trabalhista Brasileño, PTB, aliado del PT) de haber servido como intermediario del PT en presunto pagos de mensualidades a diputados para comprar sus votos en el Congreso. Según Jefferson, el PT tenía un esquema para pagar 30.000 reales mensuales (12.500 dólares) a diputados de los partidos Progresista (PP, conservador) y Liberal (PL, derecha, del vicepresidente José Alencar) a cambio de su lealtad.