Atentado dejó 6 muertos y afecta campaña en Israel

TEL AVIV (DPA).- Un suicida palestino se inmoló ayer en la ciudad costera israelí de Netanya, arrastrando a la muerte a otras cinco personas, informó la radio israelí. La explosión de la bomba, que tenía el agregado de fragmentos de metal y clavos, mató en el acto al suicida y a otras 4 personas.

Uno de los aproximadamente 50 heridos falleció más tarde en el hospital. Según la policía, el autor del atentado detonó la carga explosiva que llevaba consigo a la entrada de un centro comercial, después de que los vigilantes, alertados por una mujer, trataran de impedir su ingreso en el centro.

Testigos relataron que la mujer comenzó a gritar «terrorista, terrorista», a lo que un guardia respondió prendiendo al palestino y empujándolo a unos 20 metros de la entrada al centro comercial. Varios policías en el lugar de la escena sacaron sus armas, pero ni ellos ni el guarda pudieron impedir que el atacante hiciera detonar la bomba. Era el tercer atentado contra este centro comercial en cuatro años y medio.

El atentado fue reivindicado por la Yihad Islámica en un comunicado enviado a los medios y en comunicaciones telefónicas con periodistas en Cisjordania. La organización radical palestina identificó al suicida como Lufti Amin Abu Sami, de 21 años, procedente de la localidad de Kufr Rai, en el norte de Cisjordania.

En respuesta, el premier israelí, Ariel Sharon, ordenó al Ejército reforzar las redadas de arrestos en el norte de Cisjordania y detener los preparativos para la apertura de una conexión vehicular entre Cisjordania y la Franja de Gaza, informó Radio Israel.

Sharon también canceló los pases de ingreso especiales para Israel de altos funcionarios palestinos. En consonancia, fuentes militares israelíes informaron que se ordenó el cierre general de Cisjordania y la Franja de Gaza. Las medidas fueron tomadas por el premier luego de una reunión con altos funcionarios de seguridad. Según lo previsto, hoy el gabinete de Seguridad israelí votará sobre la respuesta al ataque.

Por su parte, el ministro de Defensa de Israel, Shaul Mofaz, también convocó a la cúpula militar a debatir cómo proceder y manifestó después que su país no escatimará esfuerzos en sus acciones contra la Yihad Islámica.

El atentado tuvo lugar sólo un día después de que el primer ministro israelí, Ariel Sharon, y su ex vicejefe de gobierno Shimon Peres anunciaran una «coalición para la paz».

Tanto palestinos como israelíes creen que el ataque fue una maniobra para influir en las elecciones palestinas del 25 de enero, e israelíes del 28 de marzo. Una reacción militar israelí debilitaría más a Abbas y dificultaría los preparativos para las legislativas palestinas, mientras que en Israel el atentado viene de maravillas a la derecha. «Este tipo de ataques son siempre útiles para los que en ambos lados desean prolongar eternamente el conflicto», opinó un periodista palestino.