Responsabilidades compartidas

En la reunión de ayer, ARSA se comprometió a alquilar un generador de 200 HP para alimentar las bombas tanto de agua como de líquidos cloacales en el caso de una nueva emergencia por fallas de energía, en tanto que Edersa habló de conseguir otro vehículo y suministros para su personal, además de contratar a una empresa para que actúe como apoyo ante posibles fallas. Sin embargo durante ese encuentro todos hablaron de ‘contingencia’ evitando mencionar que los problemas de servicios en la villa son una constante durante la temporada y que reuniones como la que mantuvieron tendrían que programarse mucho antes del aluvión turístico del verano. Al margen de las postergadas inversiones que cada empresa debe realizar los actores del encuentro reconocieron que el colapso de la villa tiene múltiples factores, y que todo irá de mal en peor sin no comienza a dimensionarse la situación real. “Nos enteramos de la cantidad de usuarios a los que tendrá que brindar energía la empresa cuándo en verano llega el turismo, porque la mayoría no declara las obras, y esto es un problema que exige que la municipalidad ejerza su poder de policía, porque si piden factibilidad de servicios para una vivienda unifamiliar y después hacen 10 departamentos equipados con artefactos eléctricos y ellos no controlan esto, evidentemente todo se va de las manos” manifestó un referente de Edersa. En tanto, desde ARSA expresaron que lo mismo ocurre con los usuarios de cloacas no conectados al sistema, los pozos ciegos activos en sectores en los que no tendrían que funcionar “ y los que en los lugares altos construyen sin cisterna ni dotar de bomba, pese a que se exige que así se haga, o ponen bombas con las que captan el agua que en realidad debería recibir el vecino, en lugar de construir cisternas, algo que también debería, si no existe conciencia del particular, controlar y sancionar la municipalidad”. “El problema es mucho mas complejo, por eso lo primero que hay que hacer es formalizar la realidad. Que cada uno reconozca los consumos de agua y energía para ver si las empresas están preparadas para dar respuesta, y a partir de allí determinar qué obras se necesitan, porque si las inversiones son para determinado estándar que después se supera porque no son declaradas nunca vamos a poder optimizar los servicios, salvo que estemos en un estado ideal donde las inversiones triplican lo que realmente se necesita para funcionar” reconoció el intendente Javier Iud. Pese a esto la discusión se empantana con respecto al ejercicio de ese rol de contralor. “Hay una cadena de responsabilidades. En materia de construcciones nosotros le vamos a poner el cascabel al gato, con la salvedad de que asumiríamos una función que no sé si nos corresponde, pero tendremos que empezar a controlar y ejercer ese poder policía” apuntó Iud. (ASA)


En la reunión de ayer, ARSA se comprometió a alquilar un generador de 200 HP para alimentar las bombas tanto de agua como de líquidos cloacales en el caso de una nueva emergencia por fallas de energía, en tanto que Edersa habló de conseguir otro vehículo y suministros para su personal, además de contratar a una empresa para que actúe como apoyo ante posibles fallas. Sin embargo durante ese encuentro todos hablaron de ‘contingencia’ evitando mencionar que los problemas de servicios en la villa son una constante durante la temporada y que reuniones como la que mantuvieron tendrían que programarse mucho antes del aluvión turístico del verano. Al margen de las postergadas inversiones que cada empresa debe realizar los actores del encuentro reconocieron que el colapso de la villa tiene múltiples factores, y que todo irá de mal en peor sin no comienza a dimensionarse la situación real. “Nos enteramos de la cantidad de usuarios a los que tendrá que brindar energía la empresa cuándo en verano llega el turismo, porque la mayoría no declara las obras, y esto es un problema que exige que la municipalidad ejerza su poder de policía, porque si piden factibilidad de servicios para una vivienda unifamiliar y después hacen 10 departamentos equipados con artefactos eléctricos y ellos no controlan esto, evidentemente todo se va de las manos” manifestó un referente de Edersa. En tanto, desde ARSA expresaron que lo mismo ocurre con los usuarios de cloacas no conectados al sistema, los pozos ciegos activos en sectores en los que no tendrían que funcionar “ y los que en los lugares altos construyen sin cisterna ni dotar de bomba, pese a que se exige que así se haga, o ponen bombas con las que captan el agua que en realidad debería recibir el vecino, en lugar de construir cisternas, algo que también debería, si no existe conciencia del particular, controlar y sancionar la municipalidad”. “El problema es mucho mas complejo, por eso lo primero que hay que hacer es formalizar la realidad. Que cada uno reconozca los consumos de agua y energía para ver si las empresas están preparadas para dar respuesta, y a partir de allí determinar qué obras se necesitan, porque si las inversiones son para determinado estándar que después se supera porque no son declaradas nunca vamos a poder optimizar los servicios, salvo que estemos en un estado ideal donde las inversiones triplican lo que realmente se necesita para funcionar” reconoció el intendente Javier Iud. Pese a esto la discusión se empantana con respecto al ejercicio de ese rol de contralor. “Hay una cadena de responsabilidades. En materia de construcciones nosotros le vamos a poner el cascabel al gato, con la salvedad de que asumiríamos una función que no sé si nos corresponde, pero tendremos que empezar a controlar y ejercer ese poder policía” apuntó Iud. (ASA)

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