Seguirá preso el policía acusado de matar a Matías Casas

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Familiares y amigos de la víctima reclamaron justicia varias veces en el centro neuquino.

NEUQUÉN (AN).- Héctor Méndez, el policía acusado de asesinar a balazos y por la espalda al joven Matías Casas, seguirá preso. Ayer la Cámara de Apelaciones confirmó, en fallo dividido, la prisión preventiva, por lo que se mantendrá su detención hasta el juicio oral. Los jueces Héctor Rimaro y Daniel Varessio formaron la mayoría. Básicamente, señalaron que existe riesgo de fuga de Méndez ante la probabilidad de una elevada condena que enfrenta: un mínimo de diez años y ochos meses y un máximo de 33 años y cuatro meses. En cambio Trincheri mantuvo su postura de que según la Constitución Nacional y los pactos internacionales toda persona debe ser tratada como inocente hasta que en un juicio se demuestre lo contrario, y el encarcelamiento “se justifica sólo si está dirigido a evitar que se frustre la justicia”. El homicidio de Casas ocurrió el 22 de julio pasado en el barrio Cuenca XV. El defensor de Méndez no cuestionó la autoría, al menos hasta ahora, sino sólo que se lo mantenga detenido. El fallo de la Cámara de Apelaciones conocido ayer resalta “la suma gravedad del hecho”, ya que “no se trata, por ejemplo, de un ciudadano común que, en medio de una acalorada discusión y ante el riesgo a su integridad física, efectúa un único disparo contra otro. No, por el contrario, el legajo ilustra que un policía salió al encuentro de un joven (Casas), al que ubicó parado dialogando con una joven y, prácticamente sin mediar intercambio de palabras, menos una actitud amenazante del joven para con él, accionó el arma de fuego provista por la institución policial”. La víctima escapó en moto y el imputado le siguió disparando hasta que lo alcanzó con dos balazos. “Por si fuera poco -añade la resolución- surge de la información acopiada que el imputado, minutos después, sería quien se abrió paso entre la gente, incluidos efectivos policiales apostada en proximidades del cuerpo del joven que yacía en medio de la calle, luego de caer malherido desde su moto, y le habría propinado al menos una patada”. Luego de describir los hechos, el juez Rimaro, con la adhesión de Varessio, concluye: “Las particularidades reseñadas constituyen graves extremos que, en caso de arribarse a un pronunciamiento condenatorio, se supone serán valorados negativamente respecto del causante, razón por la cual dable es deducir que la ya de por sí grave sanción que podría imponerse se agravaría aún más”. Añade en ese sentido que “ante su complicada situación procesal y la gravísima amenaza punitiva que se cierne sobre su persona, hay riesgo serio de que Méndez intente fugarse”.