Cipo goleó 3-0 al Depo: revivió con los gritos de Taborda y una perla de Weiner
Taborda metió doblete. Si gana los dos, pasa.
Cipoletti uso la hoja de ruta con la que se presentó en este torneo. El equipo de Henry Homann intentó ser protagonista con la tenencia de pelota y las líneas defensivas lejos de su área. Esta vez le salió muy bien y por eso logró un festejado 3-0 en el clásico ante Roca. Así, recupero terreno para clasificar a la siguiente instancia.
El local tuvo la pelota en el comienzo pero sin tanta profundidad. A diferencia de lo que venía pasando en el año, Cipo hizo el gol de arranque y luego justificó la diferencia. Un desborde de Carrasco derivó en Taborda. El 9 volvió a la titularidad con un tanto clave antes de que se cumpliera el cuarto de hora. Con Weiner muy activo más el talento de Gaitán casi llega el segundo. Coco, que gambeteó cada vez que se lo propuso, armó un jugadón por izquierda y quedó de cara al arco. Allí Crespo apareció para negarle el grito.
Del otro lado, Morán insistió siempre en desventaja numérica. Después del gol de Cipo, el encuentro se hizo desprolijo. En ese contexto, el Depo avanzó en el campo y buscó incomodar a Caprio. Los remates de Fernández y Vázquez se fueron desviados.
Para el segundo tiempo, el Albinegro mejoró los circuitos de juego. A los 20 segundos convirtió Taborda, pero el línea anuló el tanto por supuesto offside.
Fue un aviso de lo que vendría tres minutos más tarde. Weiner le sacó provecho a un cambio de frente de izquierda a derecha delicioso de Gaitán y en un toque la puso por arriba de Crespo. El impacto sobre el balón con la cara interna del botín derecho liquidó el partido.
Momentos después Roca tuvo el descuento a través de Vázquez , pero el Burrito definió muy mal tras una buena jugada personal.
Ortíz y Cabral le dieron más presencia ofensiva a los naranjas. Así mismo, la falta de claridad impidió el gol visitante.
Con campo para jugar, Gaitán dispuso nuevamente de un mano a mano pero Crespo le ganó el duelo individual. Para colmo, sobre los 29, Taborda armó otro golazo. Tras un pelotazo de Pinto, el delantero aguantó la marca, se dio vuelta y la clavó en el ángulo.
En el final hubo mucha fricción con algunos choques innecesarios producto de lo abultado del resultado. Darío Martínez Rojas echó a Ezequiel Ávila que había entrado hacía tres minutos, provocando la bronca en el local.
Cipolletti se adueñó del clásico y volvió a depender de si mismo para clasificar. El Depo se empezó a despedir del torneo para el olvido.
redacción neuquén
Clasico regional
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