“Corregir los descalabros fiscales es costoso políticamente”.

Ricardo López Murphy, exministro de Economía

Para disertar acerca de los lineamientos que debería tener un programa de gobierno sustentable, visitó la ciudad de Neuquén a fin año, el ex ministro de economía Ricardo López Murphy.

La visita fue organizada por la Fundación Progreso y Libertad de Neuquén, con el apoyo de la Fundación Friedrich Naumann.

PREGUNTA- ¿Cuál es el motivo de su visita a Neuquén?

respuesta- Vengo a hablar de un programa académico para organizar las ideas en un programa de gestión de gobierno. Si se acertara en términos organizativos, creo que podríamos tener debates mucho más racionales. Uno de los grandes problemas de la sociedad argentina es la irracionalidad de los debates. La discusión en torno al impuesto a las Ganancias durante diciembre es un claro ejemplo.

P-¿El gran problema argentino es el déficit fiscal?

R- Los déficit pueden ser grandes si se los puede financiar en el mercado de capitales, como ocurrió por años en EE. UU. o España. Pero allí existe un mercado financiero muy grande. Esa es una de las razones por las cuales es importante desarrollar los depósitos en el sistema financiero, porque ello permite financiar al Estado. El problema es que nuestro déficit no es por un gran plan de inversiones, sino por desahorro corriente. Ese tipo de déficit no debería ser financiable.

P- ¿Esa es la raíz de la inflación?

R- En general, yo atribuyo la inflación a la creación monetaria con la necesidad de financiar ese déficit de recursos del Estado. Ese es el núcleo del impuesto inflacionario. En el único país donde he visto que esto se discute es en Argentina.

P- En el 2016 la inflación comenzó a bajar pero el déficit fiscal creció , ¿se puede sostener?

R- El gobierno ha decidido financiar el déficit tomando deuda externa, por eso existe el atraso cambiario actual. En este esquema quien termina financiando el déficit son los sectores exportadores, las economías regionales y el turismo receptivo.

P- ¿El atraso es sólo un efecto no deseado, o está siendo usado como ancla para los precios?

R- Es endógeno, producto del déficit. Obviamente eso deprime la inflación, pero a un costo muy alto. Yo preferiría que el desahorro corriente fuera validado por inflación, no con atraso cambiario y endeudamiento. La política monetaria, fiscal y de ingresos deben estar coordinadas. No debe haber una política monetaria muy dura y una política fiscal muy laxa. Eso no le hace bien al país en el largo plazo.

P- Es exactamente lo que sucedió durante el 2016…

R- Así es. Ha sido una de mis críticas más importantes a este gobierno. También el desbalance entre la política monetaria y la política de ingresos, que induce recesos. Desde Keynes para acá se sabe que si usted establece una política de ingresos al 35% y una política monetaria al 20% se genera un gran receso.

P- ¿Cuál sería la partida del presupuesto por la que iniciaría la reducción del gasto?

R-Alguna vez sugerí comparar el presupuesto del 2000 con el del 2017. El gasto consolidado del Estado creció en 18 puntos del producto bruto interno (PBI). Algo así como u$s 100.000 millones. A mi entender, eso es infinanciable. Lo que se podía hacer en el 2000 tiene que poder hacerse en el 2017. Compare un presupuesto con el otro y empiece a corregir. Evidentemente hay dos ítems. Uno es el crecimiento de la estructura del Estado y otro son los subsidios. Hasta ahora lo único que ha hecho el gobierno es financiar el gasto que recibió, e incluso ampliarlo.

P- ¿Por qué razón el gobierno no ha iniciado la corrección?

R- No sé decirlo con certeza. Una de las explicaciones oficiales es que el gasto sostenía el nivel de actividad. Otra cuestión es la política. Corregir los descalabros fiscales es costoso. Mire el caso de Italia. Debe haber pocos primeros ministros como Mateo Renzi. Hizo las reformas estructurales más grandes en su país, y mire como le fue en las elecciones. Usted le deja a la posteridad una gran corrección, pero en la elección lo destruyen. Lo agradable es comer, no bajar de peso.

También es necesario contar con un plan técnico para reducir gastos, y no sé si el gobierno lo tiene.

P- ¿Cree que es necesario reactivar el consumo este año?

R- Argentina no tiene un problema de consumo, a Argentina le falta ahorro. La matriz de consumo de nuestro país es la más alta de Sudamérica. Si algo no hay que mover es eso. Lo que hay que mover son las exportaciones y la inversión, que han caído dramáticamente. Ambas cosas son de vida o muerte por el tema divisas. Cuanto tiempo los acreedores nos van a prestar dólares si no generamos dólares. El stock de capital de la economía hoy crece al 0,7%. Eso implica que no hay crecimiento del empleo. Endeudarse externamente para consumir no se sostiene.

P- Distintas estimaciones indican una caída del salario real del 7%, ¿qué observa para este año?

R- No coincido. Yo creo que la baja a lo sumo llega al 3%. En el 2017, el Banco Central va a cuadrar la política monetaria al 17%. Eso sin duda va a hacer bajar la inflación. Lo que no sabemos es si hará bajar también la tasa de actividad económica, de eso dependerá en gran medida la cuestión salarial.

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