Más de 40.000 neuquinos padecen la escasez de agua
Con el calor, el sistema de distribución volvió a colapsar en la capital provincial.
NEUQUEN (AN).- Con el calor, el sistema de distribución de agua volvió a colapsar en esta ciudad donde más de 40.000 vecinos sufren las consecuencias por la deficiencia del servicio. En la mayoría de los casos, las canillas dejan caer apenas un hilo de agua y en horario nocturno; y en otros directamente no reciben nada. Las quejas se multiplicaron el 24 y el 25 cuando muchos vecinos del oeste se vieron obligados a trasportar agua en baldes.
El intendente Horacio Quiroga admitió ayer las deficien
cias y consideró que es imprescindible avanzar con obras de captación y almacenamiento que -estimó- «están por encima de los 20 millones de pesos». El jefe comunal, sin embargo, criticó el derroche al que están habituados algunos vecinos.
Las quejas por los inconvenientes se multiplicaron en distintos barrios de la ciudad: desde Confluencia hasta Santa Genoveva y desde allí hasta Gran Neuquén.
La respuesta del Ente Provincial de Agua y Saneamiento fue que «los problemas de suministro que -admiten- recaen sobre un amplio sector de la ciudad guardan relación con el «exceso de consumo».
Los inconvenientes se sienten, principalmente, a los barrios más alejados del casco céntrico.
En el caso del EPAS, la explicación fue realizada por uno de los voceros de la compañía, Pablo Comolli, quien describió que la mayoría de los reclamos que recibieron durante las últimas 24 horas dan cuenta de «baja presión» en la llegada del líquido a las viviendas. «Creemos que este es un indicador que tiene que ver con el consumo excesivo», dijo Comolli mientras vaticinaba que los problemas se solucionarían al cierre de esta edición.
Durante toda la jornada de ayer (cuando la temperatura disminuyó con respecto a los días anteriores) los baches en el suministro volvieron a notarse en Fonavi, Santa Genoveva, Confluencia, Gran Neuquén Norte y San Lorenzo. Los datos pertenecen a la línea de reclamos del EPAS y a un relevamiento efectuado por este diario.
Quiroga estimó que en la ciudad hay unas 40 mil personas que tienen problemas para acceder al agua y señaló que hay otros lugares que cuentan con un consumo más «elevado del que deberían tener».
Como sea, para algunos barrios la pesadilla no terminó desde el domingo pasado, cuando un temporal afectó el suministro eléctrico de las bombas del EPAS y dejó sin
agua a buena parte de la ciudad. Luego el servicio se normalizó, pero los inconvenientes recomenzaron hace dos días.
Claudio Jeria, presidente de Gran Neuquén Norte dijo que el día de Navidad en su barrio hubo unas 350 familias que no contaron con agua en sus casas. Aseguró que muchas personas decidieron «bajar» con recipientes hasta un complejo de edificios ubicado sobre calle Novella para no quedarse sin líquido a pocas horas del brindis. Entre sus casas y este complejo hay unos 500 metros de distancia.
Ayer por la tarde Jeria confirmó lo que habían hecho público cerca del mediodía las autoridades del EPAS a través de su vocero. «Cada vez que planteamos los inconvenientes -dijo el vecinalista-, nos dicen que el problema es el exceso de consumo» en otros sectores de la ciudad. «Lo que ocasiona el problema ya se sabe; faltan las obras para sanearlo», dijo Jeria. Su barrio accede al servicio gracias a una cisterna gigante ubicada en una explanada sobre la barda, que está conectada a la red de agua potable que lleva el líquido a buena parte del sector oeste.
«Cada realidad es particular y hay que medirla de esa manera. No hay registro de averías. La magnitud de los cortes y la suspensión del suministro está relacionado con el consumo de toda la ciudad», enfatizó el vocero del EPAS. Ayer también hubo inconvenientes en Fonavi y Santa Genoveva. En este último sector, los problemas fueron de baja presión y para los vecinos son una constante de todos los veranos.
Hace falta una inversión superior a los 20 millones
NEUQUEN (AN).- Los problemas de distribución y reserva de agua son un clásico estival en esta ciudad. Los trastornos vienen porque los ríos (Neuquén y Limay) tienen poca agua, porque tienen mucha -como el año pasado- o porque hacen falta obras. El caso es que a pesar de la concreción de obras que se consideraban clave (como el acueducto de Valentina Sur) las soluciones no llegaron y los veranos son con la lengua afuera para miles de vecinos.
El intendente Horacio Quiroga estimó que Neuquén necesita distintas obras de captación y almacenamiento que requieren una inversión superior a los 20 millones de pesos. Con eso, calculó, se solucionarían buena parte de los problemas y habría capacidad como para atender hasta 350.000 habitantes. Quiroga dijo que para su administración es primordial avanzar en la atención de estos problemas y consideró que el EPAS «hace enormes esfuerzos para atender a los usuarios, pero no alcanza porque faltan obras que estamos discutiendo para poder concretar», indicó.
La comuna tiene varias carpetas con los distintos proyectos que, además de garantizar la provisión, pretenden avanzar con la potabilización del agua. «Las cuencas del Limay y del Neuquén son muy distintas y en el caso del primero con simple escurrimiento y una cloración se puede obtener una buena calidad de líquido; en el caso del Neuquén tenemos algas y otros elementos que requieren de un tratamiento mayor», fue más allá el jefe comunal.
En ese marco, detalló que las obras previstas se realizarán en el Limay, con más y mejores tomas de agua en puntos clave como la zona de Valentina Sur o Las Perlas. También, añadió, «es necesario ampliar los puntos de reserva, en Alta Barda, en Ciudad Industrial y en el sector de Triángulo Chico». Quiroga admitió que el sistema está colapsado y que, con la mayor demanda por el calor, hay más de 40.000 neuquinos que sufren la escasa o nula provisión. «Más allá de los problemas también sabemos que hay sectores en los que se consume el triple de lo que habría que consumir y que hay vecinos que no se preocupan por cambiar el cuerito de una canillas o por reparar una cañería», sostuvo el intendente. Quiroga señaló que por las viejas redes (heredadas a Obras Sanitarias) se pierde más de un 30% del líquido que se capta.
La sequía causa cuantiosas pérdidas en la Región Sur
INGENIERO JACOBACCI (AJ).- La gran sequía que afecta a gran parte de la Región Sur rionegrina se incrementa cada vez más debido al viento y un brusco aumento de las temperaturas registrado durante los últimos días.
La falta de humedad es un flagelo que azota en mayor medida a la zona noreste de la región, lugar donde los registros de agua caída durante el 2003 apenas alcanzaron los 50 milímetros.
Las escasas lluvias y nevadas durante el invierno, sumado a los fuertes vientos de la primavera han agudizado la escasez de agua. En algunos parajes, los habitantes no tienen agua ni para el consumo humano.
«Nuevamente estamos teniendo una demanda importante de agua para beber por parte de productores ubicados entre Sierra Colorada y la margen sur del río Negro. La falta de lluvias ha hecho que se le sequen los aljibes y no tengan agua ni para beber. Si esto sigue así no se que vamos a hacer» señaló preocupado el intendente de Sierra Colorada, Alejandro Marinao.
Hace pocos más de un mes y luego de más de ocho meses de no llover, una tormenta trajo algo de alivio para los productores. En promedio, se registraron 20 milímetros de agua caída. Sin embargo los fuertes vientos que azotan la zona, sumado a las altas temperaturas registradas durante los últimos días se llevaron la poca humedad que guardaba el suelo.
La falta de agua está dejando como saldo miles de animales muertos y pérdidas millonarias. Los ganaderos señalan que en algunos sectores de la Región Sur, todavía hay esperanzas de salvar la producción si llueve durante los próximos días. «Hay zonas, como la noreste, en la que ya no hay esperanzas. Aunque lloviera ahora la producción de corderos está perdida, porque las aguadas están casi secas y no hay pasto. En cambio más para el lado de la cordillera el panorama es más alentador y con un poco de agua estamos salvados» señalaron algunos campesinos consultados por este medio.
Pero el pronóstico es poco alentador ya que anuncia lluvias recién para mediados de febrero.
Cortes diarios y poca presión en Centenario
CENTENARIO (ACE).- La mayoría de los pobladores de Centenario deben convivir con los cortes diarios de agua y problemas en el suministro que se agravaron los últimos tres días con las elevadas temperaturas. Según las autoridades, para el 15 de enero mejorarán las condiciones de provisión del servicio.
Así lo aseguró ayer el secretario de Obras Públicas de la municipalidad, Jorge Moreno, quien indicó que desde la comuna se buscan las alternativas posibles para que la población no padezca la falta de agua. Diariamente el suministro se corta desde las 12 hasta las 17, mientras que el segundo corte ocurre desde las 21 hasta pasadas las 2 de la madrugada. Las razones del corte se deben a que la demanda de agua provoca el vaciamiento de la cisterna general,que tiene una capacidad de 3 millones de litros, y que almacena el agua potable destinada al barrio Sarmiento.
Pero uno de los mayores inconvenientes es que cuando «se larga el agua» alrededor de las 17, la falta de presión en las cañerías impide el llenado de los tanques domiciliarios que se encuentran a más de dos metros de altura. Así, los vecinos recurren a todo tipo de envases -o un tanque adicional a la altura del piso- para guardar el agua que se requiere en el interior de la vivienda. Mientras en horas de la tarde se cuenta con agua «en las canillas de afuera», los tanques domiciliarios recuperan su capacidad de almacenamiento en la madrugada. «Hay falta de agua, anteayer tuvimos muchos problemas, ayer anduvimos mejor y hoy otra vez tenemos inconvenientes», reconoció Moreno ayer al tiempo que indicó que los casos de sectores que hace más de dos o tres días que están sin una gota de agua «son aislados».
La falta de agua la padecen los vecinos que viven en el sector del barrio Sarmiento, donde se concentra la mayoría de la población, debido a que según los cálculos generales, de casi 30.000 habitantes de la localidad, unos 25.000 viven en la zona de meseta denominada «barrio Sarmiento».
La planta de agua potable del EPAS, administrada por la municipalidad, es blanco de las críticas de los vecinos. Debido a que la comuna decretó asueto administrativo hasta el 5 de enero, las quejas se reciben sólo por la guardia, que no da abasto para dar explicaciones a los ofuscados vecinos.
«La gente está desesperada porque no hay agua» se reconoció ayer desde la planta de agua potable y se detalló que las zonas más afectadas son las del denominado barrio Rochetti o los Pioneros -constituídos por planes de 380 y 130 viviendas- y de Vista Hermosa, donde viven más de 3.000 personas.
Uno de los operarios describió inclusive que «una vez que se llena la cisterna (la de 3 millones de litros), se larga el agua a todo el barrio y no alcanzan a llenarse las cañerías -del sistema- que prácticamente se descarga la cisterna cuando hace mucho calor». El secretario de Obras Públicas indicó que se están tomando las medidas «para mejorar de a poco la situación». Dijo que se detectó que algunos camiones contratados para el riego lo estaban haciendo con agua potable, por lo que se conminó a que el servicio realizara la tarea con el agua de pozo de las tres bocas existentes.
NEUQUEN (AN).- Con el calor, el sistema de distribución de agua volvió a colapsar en esta ciudad donde más de 40.000 vecinos sufren las consecuencias por la deficiencia del servicio. En la mayoría de los casos, las canillas dejan caer apenas un hilo de agua y en horario nocturno; y en otros directamente no reciben nada. Las quejas se multiplicaron el 24 y el 25 cuando muchos vecinos del oeste se vieron obligados a trasportar agua en baldes.
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