A 20 años del estreno de Nueve Reinas, la película que no nos cansamos de ver

Es difícil encontrar un argentino que no haya visto Nueve Reinas. Y lo que es aún más destacable es que tampoco es fácil dar con alguien que no le haya gustado.

Habitualmente en las listas de películas argentinas favoritas y más populares, la ópera prima de Fabián Bielinsky se estrenó, un día como hoy, hace 20 años.

A la hora de explicar las razones de su éxito, los logros son muchos. Un guión brillante (con un giro inolvidable y frases para el recuerdo), un clima de época precisamente retratado, un ritmo notable y un género pocas veces elegido en el cine nacional.

A diferencia de otras películas de aquel momento, Nueve Reinas envejeció de la mejor manera. Así como nos sitúa en la crisis previa al estallido del 2001, su historia de estafas y engaños es imperecedera.

«Nueve reinas fue una de las primeras películas argentinas aceptadas por un público que no solía consumir cine nacional», destacó el director y profesor de cine Walter Ponzo Ferrari.

«Despertó la conciencia de que se puede hacer un cine de género acá, se hacían muchos dramas y comedias. Quedó pegada a lo que explotó en 2001 y a cómo describe a los argentinos, pero funciona más allá de eso», aseguró el crítico de cine Crítico y Cítrico.

Sobre los aspectos técnicos, el realizador aseguró: «La primera vez que la vi me sorprendieron los movimientos de cámara, como los travellings en el hotel. La calidad de los planos parecía de una película extranjera. La narrativa audiovisual está unida a la trama y al plan de los protagonistas. Tiene un ritmo de montaje que no estamos acostumbrados a ver en el cine argentino».

Respecto al guión, el crítico reflexionó: «No tiene ninguna línea de más, es perfecto. Funciona en dos niveles, la primera vez que la ves te ponés en el lugar de Darín, la segunda en el lugar de Gastón Pauls al entender el proceso que va haciendo».

«La película se agiganta a medida que uno la va volviendo a ver. Es mucho más grande que su giro de guión. Uno no recuerda la película solo por eso», agregó sobre el famoso y sorprendente final.

Sobre el cierre y lo que ocurre con el personaje de Darín, Ponzo Ferrari afirmó: «Hay una moraleja donde el ladrón menor es estafado por los ladrones mayores que en este caso vienen a ser los bancos. Cada vez que la descubrís le encontrás cosas nuevas».

Respecto a las influencias de Fabián Bielinsky, Crítico y Cítrico señaló a: David Mamet, John Ford, Howard Hawks y Alfred Hitchcock. «Era un gran amante del cine clásico de Hollywood, con estructuras muy claras», remarcó.

«Es difícil saber si influenció a otras películas argentinas, seguro que sí pero más desde lo que despertó que de lo que se lee de la película. Es amada pero todavía falta que se la piense más, algo similar ocurre con Los Simuladores», añadió.

En ese sentido, Ponzo Ferrari indicó: «Quizás Bielinsky no represente al canon del cine argentino como lo puede hacer Lucrecia Martel, que ha sido mucho más imitada. No hay películas tan inteligentes y bien logradas como Nueve reinas, con un trama tan llevadera y sorprendente. Ya es un clásico pero se va a convertir en algo antológico, un formato de cine irrepetible».

La temprana muerte de Bielinsky, también director de El Aura, deja planteada la incógnita de qué tan grande pudo haber sido su carrera. De cualquier manera, ahí está Nueve Reinas, ese clásico que nos gusta cada vez más y está más vivo que nunca.