A 25 años del desastre nuclear de Chernobyl
Recuerdan en Ucrania con velas y flores a las víctimas. “Hasta ese momento la humanidad no conocía una catástrofe como la de Chernobyl”, dijo durante una misa el patriarca de la Iglesia rusa, Kirill. Un miembro de Greenpeace resaltó que “estamos obligados a abandonar la energía atómica”.
Millones de personas recordaron hoy en todo el mundo a las víctimas de Chernobyl en el 25 aniversario de la catástrofe nuclear. Cientos de supervivientes colocaron flores y velas en Ucrania, donde se produjo el accidente.
Los actos de conmemoración comenzaron en la madrugada en Ucrania. El patriarca de la Iglesia rusa ortodoxa, Kirill, tocó a las 01:23 horas (22:23 GMT) la campana de Chernobyl, que suena tradicionalmente el día del aniversario del accidente.
“Hasta ese momento la humanidad no conocía una catástrofe como la de Chernobyl”, dijo Kirill durante una misa en memoria de los miles de muertos a la que asistieron también cientos de personas, algunas de ellos los trabajadores que en su día ayudaron a contener la fuga.
La catástrofe cobra nueva relevancia estos días debido al accidente nuclear en Fukushima, Japón, que se produjo a raíz del terremoto y el tsunami del pasado 11 de marzo.
La organización ambientalista Greenpeace proyectó imágenes sobre el reactor 4, que explotó el 26 de abril de 1986. Además de una calavera, se pudieron observar textos en contra de la energía nuclear en japonés, alemán y ruso.
“Estamos obligados por las víctimas de Chernobyl a abandonar la energía atómica”, dijo en la localidad ucraniana el alemán Tobias Münchmeyer, miembro de Greenpeace, en la tranquilidad de la noche fresca y clara que rodea la zona de exclusión en torno al reactor.
En Rusia, la organización medioambiental Bellona encendió en San Petersburgo antorchas de papel que se elevaron al cielo.
Tras la explosión ocurrida en 1986, llamas que se alzaron a lo largo de kilómetros lanzaron durante días partículas radiactivas al aire.
La nube radiactiva se extendió sobre amplias zonas de Europa occidental. Hasta hoy los suelos están contaminados con sustancias radiactivas como el cesio 137. La radiación puede causar cáncer y otras enfermedades.
En la zona de exclusión, los presidentes de Ucrania y Rusia, los países más afectados hasta la actualidad por la catástrofe, recordarán la gran cantidad de víctimas por la radiación y el cáncer, así como a los miles de trabajadores que realizaron las tareas de limpieza y de reducción de daños y estuvieron expuestos a la contaminación.
Según diferentes estimaciones, entre 10.000 y 100.000 personas murieron como consecuencia de la catástrofe. Sin embargo, pese al desastre, que fue ocultado durante días, estos países siguen apostando por la energía nuclear.
Bielorrusia, otro país muy afectado y con un gobierno actualmente de corte autoritario, planea construir su primer reactor hasta 2017/18.
Antes de su viaje a Kiev, el presidente ruso, Dmitri Medvedev, declaró que es necesario hacer más seguras las centrales. “El uso pacífico de la energía atómica es la forma de aprovechamiento energético más barata y ecológicamente limpia”, afirmó.
Por el contrario, sus detractores la consideran cara, incontrolable y altamente mortífera en caso de accidente. Los expertos calcularon los daños causados por Chernobyl en 124.000 millones de euros (181.000 millones de dólares).
En Lviv, en el oeste de Ucrania, y en la zona de Kaliningrado en Rusia, se inauguraron monumentos a los llamados “liquidadores”, los trabajadores que realizaron la limpieza y sellado del reactor. Manifestantes rusos planean protestar hoy frente a la sede de la empresa atómica Rosatom para exigir el cierre de las centrales.
“La explosión de Chernobyl causó terrible sufrimiento a millones de personas, y sigue haciéndolo”, afirmó desde la zona del desastre el director ejecutivo de Greenpeace International, Kumi Naidoo.
El bloque de reactores cubierto de forma provisoria en Chernobyl amenaza con derrumbarse desde hace años. Por ello se prevé colocale encima un sacófago nuevo cuyo coste se estima en 1.600 millones de euros. Bajo el provisorio, de acero y cemento, los expertos creen que hay aún 190 toneladas de material altamente radiactivo.
Pese a la realización la semana pasada de una conferencia de donantes, aún faltan más de 200 millones de euros para la financiación del proyecto.
DPA
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