A Collino lo dejó afuera una falla

Gianfranco Collino se sigue pegando en el palo a su primera victoria en el TC 2000. Ayer parecía que era la oportunidad, pero terminó sumando una nueva frustración. En el autódromo porteño Juan y Oscar Gálvez fue principal figura, peleó la punta casi hasta el final, pero una falla en su Peugeot 408 que le arma el DTF Racing lo dejó con las manos vacías. Collino se hizo fuerte desde los ensayos, renovando su chapa de candidato. El pasado sábado fue segundo en la clasificación, sólo superado por Lucas Colombo Russell. Ayer, el reginense empezó confiado el Super 8. En los cuartos de final eliminó a Federico Panetta, excluido por falsa largada. Mientras, en las semifinales se tomó revancha de Luciano Farroni, al que superó por 70/100. Después, se encontró en la definición con Colombo Russell, quien lo venció con comodidad y se aseguró el mejor lugar para la final. Collino fue un perseguidor incanzable del líder, al que nunca le dio respiro y en más de una oportunidad lo obligó a exigirse. Parecía que Collino se iba a guardar un intento más para antes del final, pero en la vuelta 13 su auto empezó a fallar. Zafó porque se produjo el ingreso del auto de seguridad y mantuvo su segundo lugar. En la decimoquinta vuelta se reanudó la acción y en la siguiente Collino abandonó en la recta principal, porque su 408 no aguantó la exigencia. Matías Milla escoltó a Colombo Russell y con los puntos que sumó anticipó su conquista como campeón, mientras que Julián Santero, el otro candidato, terminó sexto.