A la caza de empleadores furtivos
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A través de la Resolución 3676 (B.O. 18/09/2014) la AFIP implementa el uso del Certificado Digital de Ingresos Laborales (CDIL), herramienta informática mediante la cual los empleados en relación de dependencia podrán emitir un documento avalado por el organismo y así controlar los datos relacionados con su situación laboral.
El nuevo servicio informático, que se puso en funcionamiento a partir del pasado 1º de octubre, viene a sustituir el servicio web “Mis aportes”, y tiene la particularidad que incorpora mayores precisiones sobre los datos que son transferidos por el empleador a través del formulario F.931.
Dentro de la información a la que se hace referencia se encuentran los datos personales del trabajador, identificación del destinatario del certificado, un detalle de las remuneraciones brutas de los últimos 6 meses, los correspondientes aportes a la seguridad social y a la obra social, el nombre del empleador, la fecha de inicio y cese de la relación laboral, y por último se agrega un código de respuesta rápida “QR”.
Para acceder al CDIL, el usuario podrá hacerlo mediante dos canales alternativos de información. Uno es a través del sitio web de AFIP ingresando con clave fiscal al servicio “trabajo en blanco”; y el otro a través del sistema de “home banking” de la entidad bancaria con la que habitualmente opera.
Asimismo, el trabajador que detecte diferencias, por ejemplo, entre las remuneraciones y/o aportes que se plasmen en su recibo de sueldo y las que se consignen en el certificado, tiene la opción de denunciarlas. Para dar inicio a la denuncia, se habilita un rol llamado “Buzón de observaciones” en el cual el empleado debe contestar una serie de preguntas que dan origen a las posibles inconsistencias.
Si bien la implementación de esta nueva herramienta es reciente, su utilidad con el correr del tiempo no pasará inadvertida, pues las entidades bancarias, inmobiliarias, comercios, entre otras, podrán solicitar el CDIL y corroborar mediante lectura del código QR la veracidad de su contenido.
Un tema no menor es la finalidad buscada por la AFIP con la implementación de este sistema, y no es más ni menos que combatir el trabajo en negro o deficientemente registrado. Esto viene en línea con un dato publicado hace poco tiempo por el INDEC, el cual da cuenta de la situación actual en el mercado laboral: “de 14 millones de trabajadores, alrededor de 4,5 millones no registraban aportes a la seguridad social en el primer semestre.”
Concluyendo, vale resaltar la iniciativa propuesta por esta nueva y ágil herramienta, aunque por otro lado, no debe olvidarse que las funciones de policía y fiscalización les competen a los organismos públicos y no a los trabajadores en relación de dependencia.
Gonzalo M. Gutiérrez *
consultorio@csbya.com.ar
(*) Contador.
Chinni, Seleme, Bugner y Asoc.
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