A los 105 años, murió el escritor Juan Filloy
El cordobés tenía un estilo libre y provocador.Por años fue ignorado. Pero escribió 55 libros.
BUENOS AIRES.- El escritor argentino Juan Filloy, considerado un «vanguardista» por su estilo «libre y provocador», murió en su provincia natal de Córdoba a los 105 años.
Filloy, autor de 55 libros, «cultivó la burla elegante en sus poemas y novelas» y entre sus admiradores figuraban Jorge Luis Borges y Julio Cortázar.
En tanto, «La Nación» lo contó como colaborador durante 60 años y señala que en el suplemento literario de ese diario escribió en la década del «80 la columna «Bitácora del humor vagabundo».
A Filloy se lo llamó en alguna época «el escritor escondido» por no figurar en el centro del escenario de las letras argentinas y el reconocimiento tardó varios años en llegarle, «pero ello no desmerece su fecunda producción literaria, elogiada por críticos y lectores», agrega «La Nación».
Además de escribir, Filloy se desempeñó com abogado, defensor de presos y pobres, fiscal, juez y camarista y fue también boxeador.
El escritor decía ser un «socialista de militancia partidaria» que participó en la Reforma Universitaria de 1918. Durante la última dictadura militar, la junta que gobernaba el país prohibió su novela «Vil y Vil» y lo sometió a un largo interrogatorio hasta que fue liberado, «porque habló solamente de literatura».
Según explica «Clarín», «Cortázar opinaba que Filloy era «uno de los mejores escritores de habla hispana», aunque los críticos «lo ignoraron al menos hasta la década de 1990 cuando ganó un premio argentino de literatura».
A propósito de la obra de Filloy «Op Oloop», aparecida en Holanda en 1997, el crítico de ese país Peter Venmans escribió que el estilo del autor «es de una ironía superior, precioso, pedante, lleno de palabras alambicadas y hallazgos literarios que parecían imposibles».
Ediciones de 200 ejemplares
Por su parte, en la última entrevista que brindó a «La Nación» hace dos meses, Filloy comentó: «Los libros míos nunca han tenido gran repercusión en las secciones literarias porque no eran mandados por las editoriales», tras recordar que él publicaba ediciones de 200 ejemplares, «porque era lo único para lo que me alcanzaba».
Entre sus obras más sobresalientes figuran, además de «Op Oloop» y «Vil y Vil», el libro «Karcino» tratado en palindromía, es decir, frases que pueden leerse igual al derecho que al revés.
El diario recuerda que el autor cordobés -que hubiera cumplido 106 años en dos semanas- acuñó más de seis mil palíndromos, como: «No dí mi decoro, cedí mi don», «dábale arroz a la zorra el abad» y «ateo por Arabia iba raro poeta», frases que demuestran el gusto de Filloy por los experimentos idiomáticos.
Al entierro de Filloy, que tuvo lugar ayer, asistieron personalidades del mundo de la cultura y la política, para acompañar hasta su último descanso al singular «escritor de tres siglos». (DPA)
Cómo lo recuerdan tres narradores argentinos
BUENOS AIRES (Télam).- Escritores como María Esther de Miguel, Luis Valenzuela y Andrés Rivera evocaron ayer la figura y la obra del narrador cordobés Juan Filloy, quien falleció anteayer a los 105 años dejando como legado una prolífica obra de la que sobresalen títulos como «Op Oloop», «Karcino» y «Caterva».
«Estoy apenada porque sentía mucho cariño por Filloy. Era un hombre de una inteligencia deslumbrante, alguien que escribía no para ser famoso sino por el placer de profundizar siempre detrás de las palabras», aseguró la escritora Luisa Valenzuela.
«Lo conocí en 1968, cuando recién había publicado mi primer libro de cuentos y recuerdo que me alentó mucho para que siguiera escribiendo -relató-. Era un escritor de elite, un escritor para escritores. Me acuerdo en especial de «Op Oloop» y de su protagonista, un danés al que le gustaba navegar dentro del lenguaje, como a él».
María Esther De Miguel fue otra de las que conoció personalmente al autor de «Caterva» y «La potra»: «Lo conocí en los «70 cuando ambos éramos miembros de la Sociedad Argentina de Escritores (SADE). Lo recuerdo como un hombre sabio, muy correcto y gentil», afirmó.
La autora de «Las batallas secretas de Belgrano» calificó a Filloy como «un escritor de lectura muy difícil, a veces un poco antigua y cambiada de situación, pero ante todo un autor de una honestidad personal e intelectual intachable». «Debo confesar que con Filloy me ocurrió lo que suele pasar con aquellos autores que tienen una obra muy prolífica: eso de entrada aterra, porque uno siente que no se puede leer todo. Así que yo leí un solo libro de él, «Op Oloop», que me mostró a un escritor realmente vigoroso, moderno y decidido a decir lo que quería sin pensar en conveniencias de ninguna índole», destacó Andrés Rivera.
El autor de obras como «La revolución es un sueño eterno» y «El farmer» aseguró también que le parece «ingrato» el reconocimiento tardío que recibió la obra del narrador: «Por desgracia, se lo conoce como el hombre que llegó a vivir en tres siglos distintos, pero ni la prensa ni la crítica se han dedicado a analizar los alcances y los aciertos de su narrativa», opinó.
El psicoanalista y escritor Luis Gusmán -autor de obras como «El frasquito», «Villa», «En el corazón de junio» y «Hotel Edén»- señaló que «Filloy ha sido un poco sobrevalorado con el correr de los años, sobre todo después de que Cortázar reconociera su influencia. No necesariamente aquello que uno dice que nos influencia, realmente lo hace». «Para mi gusto, trabajaba con un humor demasiado construido, distinto de los juegos verbales y las alteraciones sintácticas de Oliverio Girondo, que en ese sentido sí generó lo que se puede llamar una literatura de humor en la Argentina. Filloy estaba más emparentado con el humor de Leopoldo Marechal, es decir, más ligado al grotesco», indicó el escritor.
BUENOS AIRES.- El escritor argentino Juan Filloy, considerado un "vanguardista" por su estilo "libre y provocador", murió en su provincia natal de Córdoba a los 105 años.
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