A los gritos con Saviola y Riquelme

GRENOBLE (Télam-SNI) – Los argentinos Javier Saviola y Juan Román Riquelme fueron víctimas ayer de la rigurosidad y la obsesión del entrenador del Barcelona español, el holandés Louis Van Gaal, quien se enojó con ellos durante el entrenamiento de pretemporada que el equipo realiza en la ciudad francesa de Grenoble. Después el técnico tuvo un motivo para sonreir, cuando su equipo ganó un partido amistoso.

El holandés se enfadó con los argentinos mientras que se ensayaba en la práctica un trabajo de presión intensa.

Van Gaal quería trabajar en la presión que desea para el Barcelona en la próxima liga española, pero tanto el «Conejo» como «Romy» le hicieron levantar temperatura al no coordinar los movimientos que el técnico quería ver.

El que llevó la parte más fea fue Saviola. El ex Ríver no presionaba de la forma deseada y sus errores eran acompañados por la bronca del holandés que a viva voz le gritaba «no entiendes nada, no entiendes nada».

Después llegó el turno del ex Boca, cuya ubicación y movimientos no conformaban al ex técnico del seleccionado holandés, quien después de varias correcciones de posición, lo ubicó a los empujones en el lugar que él quería.

El entrenador quería que el «10» se recostara sobre el sector izquierdo y creara huecos para los puntas. Por una exigencia similar tuvo problemas en su primer paso por el club con el brasileño Rivaldo.

Cansado de corregirlos, Van Gaal sacó a Riquelme y Saviola del partido informal que estaban disputando y los mandó a patearle al arco a su compatriota Roberto Bonano, quien estaba afuera del campo mirando el entrenamiento.

Después del reto a los argentinos, Van Gaal tuvo un motivo para la sonrisa, luego de que su equipo le ganara un ensayo amistoso a Lausanna de la segunda división del fútbol suizo por 2 a 0.

El partido jugado en la ciudad francesa de Grenoble representó el segundo encuentro de práctica que los catalanes disputan en el marco de su pretemporada preparatoria. En el primero de ellos, el viernes último, cayó ante el equipo local, que milita en la segunda división, por 1 a 0.

Pero la película fue distinta ayer, ya que el entrenador holandés dispuso que Riquelme juegue de entrada.

Y Román sacó a relucir los mejores trazos de su botín y condujo al Barcelona al dominio exclusivo.