A más de dos meses, buscan pistas del crimen del panadero
SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Las autoridades de la comisaría 28 y el agente fiscal continúan buscando pruebas y elementos que permitan esclarecer el homicidio del joven de nacionalidad boliviana Edgar Wilfredo Orellana, quien fue hallado el pasado 14 de noviembre en su cama, con un disparo de arma de fuego en la cabeza y casi degollado. Los investigadores sólo informaron que seguían varias líneas de investigación, alguna de ellas vinculada a mujeres que mantenían alguna relación con la víctima. Al respecto, ya realizaron allanamientos en el intento de hallar una pista que los conduzca hasta el autor del crimen, por el momento sin éxito. Orellana se desempeñaba como panadero en la cocina de un hotel céntrico y vivía solo en el barrio Nahuel Hué desde hacía más de 4 años, en un amplio terreno y en una casilla de madera de dos ambientes. El 14 de noviembre por la mañana fue hallado sin vida en su cama por un amigo que llegó al domicilio para buscarlo y observó que presentaba un profundo corte en el cuello. En aquel momento, tanto el testigo como los agentes policiales sospecharon que podría tratarse de un suicidio, porque a su lado había una navaja tipo cúter con manchas de sangre, y se advertía que había estado tomando cerveza y que acababa de fumar un cigarrilo de marihuana cuando lo encontró la muerte. Pero más tarde establecieron que también presentaba un disparo en la cabeza, y ya no quedaron dudas de que había sido asesinado. Ese mismo día la investigación apuntó a la ex pareja de una comerciante del barrio Nahuel Hué que habría estado relacionada sentimentalmente con Orellana, pero en la vivienda de ese sospechoso no hallaron nada que lo comprometiera. Luego, en otra vivienda allanada, encontraron un revólver y un rifle que fueron secuestrados y serán sometidos a pericias para saber si guardan relación con el proyectil que ingresó al cráneo de la víctima.
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