“A mi hija la violaron y la obligaron a tener un hijo”

Dijo que le daban cocaína para que trabajara más.

BUENOS AIRES.- Susana Trimarco, madre de María de los Angeles Verón, acusó ayer a José “Chenga” Gómez, principal imputado en la causa por el secuestro y reducción a la prostitución de la joven, de “violar” a su hija y obligarla a tener un hijo con él durante el cautiverio, además de asegurar que “le daban cocaína para que trabaje más”.

“Por Dios, le pegaron y la prostituyeron”, expresó Trimarco, e insistió en que su hija era obligada a seguir en cautiverio en un prostíbulo, donde manifestó que Gómez la forzó a tener un hijo con él para asegurarse su permanencia.

En el segundo día consecutivo de su declaración en el marco del juicio oral que se lleva a cabo contra 13 imputados por la desaparición de su hija, que se reanudará el miércoles cuando continúe con su testimonio, Trimarco aseguró que a Marita Verón “la violaron, la apuñalaron y la obligaron a tener un hijo”.

La mujer indicó que a la joven “le daban cocaína para que trabaje más” durante su cautiverio, donde era obligada a ejercer la prostitución.

Trimarco acusó ayer directamente a Gómez de forzar a Marita Verón a ser su “mujer” en un prostíbulo a su cargo y obligarla a tener un hijo con él para asegurar su cautiverio, durante el debate que se lleva a cabo en la Sala II de la Cámara Penal de Tucumán.

En este sentido, agregó que “en la jerga de la prostitución” a Marita Verón la habían denominado “La Doña” y la habían forzado a ser “la esposa del dueño del lugar”, un prostíbulo al frente del cual estaba Gómez, según la denuncia.

Ayer a la mañana, pasadas las 9, comenzó la quinta jornada del proceso tras la primera etapa de la declaración de Trimarco, que denunció el miércoles que “las mafias” de la trata de personas “estaban en el gobierno” tucumano del ex mandatario Julio Miranda.

Por su parte, Gómez rechazó la acusación de Trimarco, a quien achacó tocar “de oído” con su denuncia, a pesar de que la misma está fundamentada en el testimonio de una joven llamada Andrea, víctima de la trata de personas, que vio a Marita Verón en un prostíbulo de La Rioja.

La joven, según relató Trimarco, había visto a su hija con un niño en brazos y Verón le habría dicho que el padre de su hijo era el “Chenga” Gómez.

Por su parte, el principal acusado en la causa dijo: “Yo no la conocí (a “Marita”), nunca fue mi mujer y nunca tuvo un hijo mío”.

En declaraciones a la prensa, Gómez, hijo de Lidia Irma Medina, también juzgada en este proceso, señaló que “si hubiese conocido a Verón y hubiese sido mi mujer, y hubiese tenido un hijo, le hubiese dado mi apellido”.

Además, manifestó que la querella pedirá “careos” con los testigos para “demostrar su inocencia” y agregó que “no somos personas malas”.

“A su debido tiempo vamos a estar frente a quienes dicen estas mentiras y ahí los jueces van a poder ver la magnitud de las mentiras que dice esta mujer”, dijo el hombre al referirse a las declaraciones de Trimarco.

La historia

Según la etapa sumarial, Marita Verón fue secuestrada el 3 de abril de 2002 en Tucumán, cuando tenía 23 años, y fue entregada luego a una red de trata de personas.

El caso se convirtió en un emblema de la lucha contra la trata de personas cuando su madre impulsó la investigación aún exponiéndose en whiskerías del norte del país, lo que permitió la liberación de varias mujeres y le valió reconocimientos internacionales. (DyN)

Susana Trimarco brindó otro dramático testimonio de la búsqueda de su hija, desaparecida en Tucumán en el 2002.

El “Chenga” y Medina responden a las acusaciones de secuestro y violación. Fuente: La Gaceta.

Los abogados de la querella destacaron el contundente relato de Trimarco. Fuente: La Gaceta.


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