A punto para el verano
Es tiempo de poner en condiciones las piscinas. Consejos de dos arquitectos roquenses para un mantenimiento ideal para disfrutar la temporada, además de que previene problemas a largo plazo.
El desmejoramiento de la pintura o la aparición de pequeñas fisuras que ganan terreno con el tiempo, son los principales inconvenientes que aquejan a las piscinas luego de un período de uso. Los arquitectos enfatizaron que es clave realizar el mantenimiento periódico para evitar un mal mayor, además de echar mano a una serie de soluciones prácticas que también sumarán un plus al buen estado general de la estructura y su sistema de purificación del agua.
El sellado y pintado se recomienda como una rutina a repetir cada dos años. Se pueden utilizar pinturas al agua o caucho clorado. “Hay casos en que al tener muchas capas de color, al mes de estar pintada se empieza a descascarar. Por eso no es sólo decir quiero verla celeste sino que se debe realizar un tratamiento a la pared para llegar a su superficie y pintar sobre ella”, explicaron.
En tanto, las fisuras pueden aparecer en las piletas de cemento de hormigón armado, ladrillos de horno y placas de hormigón comprimido. También pueden existir en las confeccionadas en fibras de vidrio. Lo que cambia es el método de reparación, según informaron los arquitectos roquenses, José Luis y Gustavo Martínez.
“En el caso de las estructuras de cemento, si hay fisuras hay que calafatear. Hay productos especiales que vienen para ese tratamiento. Hay que abrir la grieta en profundidad y rellenarla para luego sellar y pintar”, indicaron.
Un tanto más complejas son las grietas cuando aparecen en estructuras de fibra. Hay casos en que la reparación se puede efectuar en el lugar, mediante la excavación del sector externo y en otros en que la piscina debe ser retirada con grúas para su arreglo. “En ese caso hay que retirarla con cuidado”, recalcaron.
Otra recomendación es mantener arriba el nivel del agua. “Hay que evitar que flote o se fisure, para eso hay que recordar que la estructura está preparada para trabajar llena, sino las presiones del suelo trabajan en contra”, puntualizaron. En ese sentido, por más sucia que esté el agua de la piscina, siempre es posible mejorarla mediante productos químicos. Por ello aconsejan mantener el líquido mínimamente durante los meses del año en que no se utiliza. Colocar un cobertor de piscina es una buena opción, ya que además de protegerla de la suciedad representa un elemento de seguridad. Incluso en plena temporada, ya que contribuye a mantener la temperatura del agua, que suele enfriar durante las noches frescas que se dan en la región en pleno verano.
impacto del clima
Si la estructura de la pileta se encuentra en un nivel superior al piso del parque facilitará su limpieza, ya que el viento característico de la zona no arrastrará todo al agua. Se aconseja ubicarla a unos 30 o 40 centímetros por encima, siempre dependiendo del parque en que se encuentre.
Otro aspecto a tener en cuenta es el frío durante su construcción. Si la obra se ejecuta en la zona cordillerana, se debe tener en cuenta la veda de hormigón, ya que las bajas temperaturas pueden alterar el buen fraguado del material. En tanto, el calor puede jugar en contra en las tareas de pintado. Éstas deben realizarse durante la mañana muy temprano y con una temperatura máxima de 15 grados. Contacto:
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arq.
Previo a la pintura se deben calafatear las paredes de la pileta.
Algunos se animan a jugar con los colores.
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