A qué juega el equipo de Pachorra

Messi hizo más goles que el 80% de los clubes europeos.

La última imagen, en noviembre pasado, fue inquietante: la selección apenas empataba 1-1 contra Bolivia en un Monumental con poca gente que la despedía con silbidos. Cuatro días después, la situación parecía agravarse, hasta que sólo la genialidad de Messi, de un segundo tiempo brillante, dio vuelta el marcador en Barranquilla contra Colombia. En resultados y en juego la selección de Sabella todavía está en deuda. Pero la gente, como siempre, responde ilusionada. El Monumental promete lleno hoy contra Ecuador, una selección más dura que Bolivia, que saldrá a esperar y a jugar con los minutos, con la impaciencia inevitable de los hinchas, la presión que crecerá y a rezar con algún contragolpe exitoso, para el cual tiene mejores armas que Bolivia. Puede que parezca excesivo comenzar hablando de Ecuador cuando sólo Messi sumó esta temporada más goles (73) que casi el 80% de los equipos de las principales ligas de Europa. Efectivamente, Messi solo marcó más goles que 76 de 98 equipos de España, Italia, Inglaterra, Francia y Alemania. La estadística, elaborada por el diario “La Nación”, recuerda que el campeón italiano Juventus, no el modesto Novara, anotó 68 goles. “Clarín” nos dio ayer otra estadística: el ataque a disposición de Sabella (Messi, Higuaín, Agüero, Salvio, Di María y Lavezzi) suma a su vez 155 goles en la temporada, una cifra imposible de igualar para cualquier otra de las selecciones que participan de la eliminatoria sudamericana. Ambas estadísticas, por supuesto, son ciertas. Pero engañosas. Messi no juega solo. Y Sabella tampoco puede formar una selección con seis delanteros. Ya fue dicho: un buen equipo no se forma sólo con los mejores jugadores, sino que con los mejor juegan juntos. Sabella lleva convocados 72 jugadores en nueve meses de gestión. Y no repitió equipo nunca. Algunos critican el dato. Sin embargo, cuando Sabella pretende estabilidad (por ejemplo, mantener a Braña, Desábato y Sosa) las críticas también surgen porque son jugadores que parecen algo lejos del nivel que alguna vez tuvieron. “Tengo que encontrar el momento para decir ‘este es mi equipo, para darle seguridad a los jugadores’”, admitió Sabella en una entrevista. El problema, tal vez, es que, más allá de que juegue uno u otro, lo que todavía no está claro es a qué juega la selección. O sí. Habrá que acostumbrarse a ver un equipo que un día elige defenderse con alguna exageración y otro atacar con más decisión, que una noche cuida la pelota y otra contragolpea con pelotazos, que deja a Messi casi solitario, o lo rodea de mejores acompañantes. “Si tengo que elegir entre el resultado y tener el equipo, digo el resultado”. Lo dijo Sabella en esa misma entrevista. La frase, por más que tenga sus matices, quedó sellada. Así como Bolivia le empató en el último partido en el Monumental, Sabella sabe que Argentina no puede perder hoy contra Ecuador. Peor aún, el partido siguiente, al ser contra Brasil, tiene poco de amistoso. Es Brasil. Habrá casi más presión que contra Ecuador, aunque no sea por los puntos. Habrá, entonces, alguna necesidad más clara de saber a qué juega la selección de Sabella.

ezequiel fernández moores

opinión


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