A tres lanchas de Turisur les prohíben operar

SAN CARLOS DE BARILOCHE- Parques Nacionales resolvió prohibir la operación comercial de tres de los principales catamaranes de la empresa Turisur. Así produjo un avance concreto en el dilatado proceso de desregulación del lago Nahuel Huapi y comienza a desarmar el virtual monopolio de esa firma, vigente desde la década del 70.

«Este es el principio del fin» definió una alta fuente de Parques, en referencia a la discusión que lleva varios años en tribunales. La concesión de Turisur venció hace tiempo y mediante recursos legales la empresa había logrado postergar la definición. El 10 de octubre llegará la prohibición de operar para otra embarcación y antes de mediados de noviembre para la quinta: entonces Turisur ya no tendrá lanchas comerciales en marcha.

Ayer comenzó a regir la resolución 97/99 que dispone la veda para los catamaranes «Gran Victoria», «Victoria Andina» y «Victoria Argentina». Incluso las tres están desautorizadas para permanecer amarradas en instalaciones portuarias del organismo, como lo es Puerto Pañuelo en Llao Llao. Sin embargo, las naves ayer estaban en ese lugar debido a que flexibilizaron la resolución y les permitirán usar ese amarre hasta tanto encuentren otro.

En Parques esperan que Turisur vuelva a la carga con recursos judiciales, pero según confiaron a este diario en la dependencia «creemos que serán rechazados. Hasta ahora la empresa se valió de esa estrategia pero lo único que consiguieron fue demorar la definición».

El intendente del PN Nahuel Huapi, Víctor Arrechea, informó que realizó un procedimiento junto al titular local de Prefectura Naval, Obdulio Sánchez.

Por su parte, la empresa no respondió a los llamados de «Río Negro». En sus oficinas comerciales ayer se seguían vendiendo normalmente las excursiones, tanto para embarcarse en el céntrico Puerto San Carlos como en Puerto Pañuelo.

Turisur viaja a Isla Victoria y Bosque de Arrayanes, a un valor de 30 pesos (saliendo del centro) y 22 pesos, desde Pañuelo. Incluso anuncian un descuento del 30 % a partir de noviembre, cuando Parques tiene previsto impedir la operación comercial de la quinta y última embarcación que poseen.

El tema de la desregulación del lago es uno de los aspectos más demorados en cuanto a la modernización de la oferta de servicios al turismo.

Aún se espera la definición de la licitación de la hostería y comedor Huaquil, de Isla Victoria, cuyo concurso fue trabado en tribunales por una presentación a destiempo, y el transporte turístico desde el Puerto San Carlos a ese destino.

Esta situación generó una precarización de estas dos excursiones, las más tradicionales que tiene Bariloche. El flujo de visitantes era mucho mayor a Isla Victoria, pero en las últimas temporadas fue notorio el repunte de Puerto Blest, que es explotado por Catedral Turismo. El gerente de esa empresa, Héctor Barberis, reveló que «hasta hace un tiempo iban 3 ó 4 pasajeros a la isla por cada uno que embarcaba a Blest, pero ahora la relación es de 1 a 1, y en algunos días Blest está por arriba».