A un año de su muerte, recuerdan al padre San Sebastián

NEUQUEN (AN).- Al cumplirse hoy un año de la muerte del padre Juan San Sebastián, sus familiares y amigos más cercanos lo recordarán con una celebración en la parroquia San Cayetano del barrio Parque Industrial.

En diálogo con este diario, el padre Carlos Olmos informó que las actividades comenzarán a partir de las 11, con la celebración de la santa misa en la parroquia. Luego se invitará a un almuerzo a la canasta con las distintas comunidades que se acerquen al lugar. «La idea es hacer algo muy sencillo para que podamos compartir el espíritu fraterno y de alegría que dejó el padre», señaló Olmos.

En las actividades estará presente la madre del sacerdote fallecido, María José Araya, que compartió con San Sebastián los últimos cinco años de vida.

El sacerdote tenía 74 años cuando lo encontró la muerte tras sufrir un infarto. Nacido en General Villegas, provincia de Buenos Aires, llegó a la región a principios de la década de 1960 y desde ese momento emprendió diferentes tareas vinculadas con la comunidad neuquina. En un principio de desempeñó como docente en el colegio Don Bosco, tarea que ejerció también en ese colegio pero en Bahía Blanca.

Con el tiempo se convirtió en secretario privado y canciller del obispo Jaime de Nevares, tareas en las que se desempeñó durante más de veinte años, incluso luego del fallecimiento del obispo, y de la posterior asunción en ese cargo de Agustín Radrizzani. Se convirtió en el primer sacerdote diocesano ordenado por la provincia y De Nevares. Esto último se produjo un día después de que el presidente radical Arturo Illia fuera derrocado por el general Juan Carlos Onganía, hecho que repercutió en la ceremonia de ordenación.

A principios de la década «80 Juan San Sebastián se instaló en Parque Industrial y comenzó a celebrar las primeras misas en la escuela 154 y a dar clases de catequesis. Lo hizo luego de haber estado en el barrio Villa Farrel, donde trabajó a lo largo de la década del «70. Junto a la comunidad de Parque Industrial, uno de los barrios más pobres de la ciudad, construyó la parroquia San Cayetano en la cual se desempeñó como cura párroco hasta su deceso. Entabló un fuerte vínculo con sus habitantes y respaldó los diferentes reclamos.